A continuación, compartimos contigo algunos trucos rápidos y fáciles, ideales tanto para principiantes como para los que llevan años cuidando su pequeño jardín.
1. Regar las flores por la mañana y por la noche
Es importante tener en cuenta la climatología exterior a la hora de regar las flores, sobre todo en verano; así como los cuidados en específico que debemos de tener con cada especie que cultivemos en casa. El cultivo de hortalizas, frutas, pero también nuestras flores debe realizarse, por norma general muy temprano en la mañana, cuando la tierra se ha enfriado después de una larga noche. También puedes optar por regar las flores a última hora de la noche, pero esperar unas horas después de la puesta del sol. De esta forma podemos evitar que el agua se evapore rápidamente antes de llegar a las raíces, así como la posible formación de hongos y otras plagas.
2. Usa agua de lluvia
El agua de lluvia es muy beneficiosa para nuestras flores, pero también para verduras y frutas. Haz uso de ella para regar tus plantas y flores. No solo ahorrarás agua, sino que también proporcionarás a las flores y plantas nutrientes que son beneficiosos para ellas.
3. Tómate un tiempo todos los días para monitorear tus plantas
Si dedica unas decenas de minutos o unos minutos al día a supervisar las flores, las plantas podrán tener un desarrollo más hermoso. Además del hecho de que podrás notar las plagas, verás rápidamente cuándo tienes que eliminar las flores secas. De esta forma, impulsarás a la planta a que vuelva a florecer, y de la mejor forma posible.
4. Usa decoraciones coloridas
Ningún jardín está completo sin adornos. Por eso, te aconsejamos que optes por proyectos DIY hechos con paletas de colores, llantas viejas, pero también otras cosas que, aunque no lo parezcan pueden embellecer fácilmente tu hogar.
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