El árbol de jade es una planta suculenta originaria de África que tiene unas hojas verdes y carnosas que recuerdan a las monedas de jade, una piedra preciosa muy valorada en Asia. Según el Feng Shui, el árbol de jade simboliza la riqueza, la prosperidad, la armonía familiar, la salud y la abundancia, y se cree que activa las energías positivas en el hogar o el negocio donde se coloca.
El nombre de árbol de jade se debe al color verde intenso de sus hojas, que se asemeja al del mineral de jade. El jade es un símbolo de pureza, sabiduría y serenidad en muchas culturas orientales, y se considera un talismán para atraer la buena fortuna y el éxito. Por eso, regalar o recibir un árbol de jade es un gesto de amistad y buena voluntad.
El árbol de jade también tiene propiedades medicinales, ya que se ha usado desde la antigüedad para tratar diversas dolencias como la diarrea, la epilepsia o los venenos.
Dónde poner la planta de Jade
Para potenciar los beneficios del árbol de jade, se recomienda colocarlo en lugares estratégicos según el Feng Shui. Por ejemplo, en el lado este de la casa favorece la armonía familiar y la salud; en el sureste atrae la suerte en el dinero y los negocios; en el oeste estimula la creatividad y la felicidad de los hijos; y en el noroeste ayuda a encontrar mentores, maestros y personas que nos apoyen.
El árbol de jade es una planta hermosa y poderosa que puede llenar nuestro espacio de vida y trabajo de energía positiva y abundancia. Si quieres tener uno en tu casa o regalarlo a alguien especial, no dudes en hacerlo. Estarás invitando a la buena suerte a entrar en tu vida.
¿Cuáles son las diferencias entre el árbol de jade macho y hembra?
El árbol de jade, también conocido como planta de jade, planta del dinero, planta de la suerte o Crassula ovata, es una planta suculenta originaria de Sudáfrica que se ha popularizado como planta ornamental en todo el mundo. Se caracteriza por tener hojas carnosas y brillantes de color verde intenso, que pueden adquirir tonos rojizos en los bordes si reciben suficiente luz solar. Además, en algunas ocasiones produce pequeñas flores blancas o rosadas que le dan un aspecto muy delicado.
El árbol de jade es una planta muy fácil de cuidar y reproducir, ya que solo necesita un sustrato bien drenado, un riego moderado y una exposición luminosa pero sin sol directo. También se puede podar para darle forma de bonsái o para estimular su ramificación. Sin embargo, una de las dudas más frecuentes que surgen entre los aficionados a esta planta es cómo diferenciar el árbol de jade macho y hembra.
Aunque parezca sorprendente, el árbol de jade tiene dos tipos de plantas: macho y hembra. La diferencia entre ambos radica en la forma y el tamaño de las hojas. El árbol de jade macho tiene las hojas más grandes, anchas y redondeadas, mientras que el árbol de jade hembra tiene las hojas más pequeñas, estrechas y puntiagudas. Además, el árbol de jade macho suele tener un tronco más grueso y robusto que el árbol de jade hembra, que tiene un tronco más delgado y flexible.
La razón por la que existen estos dos tipos de plantas es que el árbol de jade es una especie dioica, es decir, que tiene flores masculinas y femeninas en plantas separadas. Esto significa que para que se produzca la polinización y la formación de semillas, es necesario que haya al menos un ejemplar macho y uno hembra cerca. Sin embargo, esta forma de reproducción es muy rara en el árbol de jade cultivado, ya que normalmente se propaga por esquejes o por hojas.
Por lo tanto, si quieres saber si tu árbol de jade es macho o hembra, solo tienes que fijarte en la forma y el tamaño de sus hojas. Si son grandes y redondas, tu planta es macho; si son pequeñas y puntiagudas, tu planta es hembra. No obstante, esto no afecta al cuidado ni al aspecto general de la planta, ya que ambos tipos son igualmente hermosos y resistentes.