Mantenimiento y cultivo de plantas crasas

Las plantas crasas, como los cactus, a los que a menudo recuerdan, ejercen una fascinación especial sobre muchas personas. Aparte de formas exóticas, muchas de ellas poseen un fascinante y sutil colorido, así como flores también atractivas. Algunas, como las Echeverias y las Sempervivums (siemprevivas), podrán constituir una interesante colección de plantas por si solas, sin necesidad de otras que añadieran interés. En este grupo se incluyen plantas tan conocidas como las Sansevierias y las Kalanchoes.

El cultivo de las plantas crasas

La diferencia básica entre las crasas y los cactus es que estos últimos siempre tienen moñitos de pelo, lanosidades o cerdas conocidos como areolas. Necesitan condiciones de crecimiento ligeramente diferentes, aunque la mayoría de las crasas son bastante fáciles de cuidar. Hablando en términos generales, requieren una posición muy iluminada, pero las que se encuentren en una sala dedicada a plantas o en un invernadero será mejor que reciban alguna protección de la luz solar intensa. Aunque hay excepciones, la mezcla de cultivo debe mantenerse generalmente húmeda durante los meses de crecimiento del verano, y muy seca durante el invierno. (Pero, en contraste con los cactus, necesitan algo de agua en invierno). También es muy importante asegurarse de que la mezcla contenga una buena cantidad de arena gruesa que ayude al drenaje, ya que el exceso de agua en el sistema radicular puede resultar particularmente nocivo.

Al trasplantarlas hay que tener en cuenta que la mayoría de estas plantas lucirán mucho más si se colocan en macetas bajas y no profundas. Sin embargo, hay excepciones, como las Lithops, que poseen largas raíces corrientes que precisan macetas más profundas. La mejor época para el trasplante de la mayoría es la primavera, y la nueva maceta debe ser solo un poco más grande que la vieja, ya que las plantas pequeñas tienen mal aspecto inevitablemente cuando se encuentran en macetas grandes.

Una temperatura aproximada de 16° C resultará adecuada para la mayoría de las crasas durante los meses de verano; en invierno puede descender hasta los 9° C o incluso menos si se tiene la seguridad de que hay un mínimo de humedad en la atmósfera. En invierno es especialmente importante recordar que las condiciones de humedad y frío, combinadas, pueden matar a la mayoría de las plantas de maceta, particularmente a las crasas. La circulación de aire limpio y fresco es otra circunstancia que estas plantas aprecian mucho más que una atmósfera cargada; así pues, es esencial una ventilación adecuada mientras lo permitan las condiciones ambientales.

Plantas que forman rosetas

Las pequeñas hojas espatuladas de Aeonium tabulaeforme se combinan formando una perfecta roseta a medida que irradian hacia fuera. Es una especie interesante, de color verde panda, y flores amarillas. Es mejor sacar nuevas plantas cada año, ya sea a partir de semillas o de esquejes; en este último caso, hay que dejar que el esqueje se seque durante un día después de haberlo cortado de la planta y antes de injertarlo en una mezcla de turba y arena en condiciones cálidas. A. arboreum crece más erecta, hasta alcanzar una altura de 1 m, y produce rosetas en lo alto de sus delgados tallos; también hay una forma que tiene las hojas de color rojizo.

Con su aspecto nítido, sin racimos, su sutil colorido gris verdemar y sus atractivas flores, las Echeverias, en sus variadísimas formas, merecen ser mucho más populares. Son fáciles de cuidar y la mayoría forman rosetas de hojas pequeñas y gordas de aspecto extremadamente nítido; además, hay un gran número de especies entre las que elegir. Echeveria harmsii (mejor conocida como Oliveranthus elegans) posee rosetas bastante abiertas y llenas de colorido, constituidas por flores en forma de farolillo que son rojas por fuera y amarillas por dentro. Esta especie es ofrecida con frecuencia por los cultivadores comerciales, por lo que es más fácil de conseguir que la mayoría. En el otro extremo de la escala, E. setosa presenta rosetas sin tallo, de hojas verdes con las puntas rojas cubiertas de atractivos pelos blancos. En sus cortos tallos crecen racimos de flores bermellón con las puntas amarillas.

Fáciles de cuidar en las condiciones normales de una habitación, las Hawarthias si acaso requieren menos espacio que las Echeverias. También tienen hojas formando rosetas con interesantes colores y formas; las flores son pequeñas y pasan desapercibidas. Las rosetas de las Sempervivums (siemprevivas) se producen con gran profusión, y se amontonan formando atractivos montoncillos de color. Como su nombre sugiere, en la Sempervivum arachnoideum (siempreviva telaraña) las hojas parecen cubiertas de telarañas.

Plantas crasas con hojas tiesas

Probablemente las más conocidas de todas las plantas crasas es la sansevieria (Sansevieria trifasciata laurentii), que crece en profusión anualmente y es una de las plantas de interior más resistente. Necesita poco más que buena luz, una temperatura razonable y tener las raíces casi permanentemente secas. Se pueden obtener nuevas plantas cortando las plantas jóvenes que crecen sobre los rizomas de las raíces, en la base de la planta madre; hay que dejar que los esquejes se sequen por el extremo del corte antes de colocarlos en pequeñas macetas de mezcla John Innes 1 y en un lugar muy cálido.

Menos conocida y de aspecto menos diferente es S. hahnii, que forma rosetas bajas similares a las de los aloes. Especialmente atractiva es la variedad «Golden». S. hahnii necesita un tratamiento similar al que precisa S. trifasciata laurentii.

Igualmente resistentes son las Aloes (aloes), muchas de las cuales forman rosetas y tienen espinas viciosas y puntos afilados en sus hojas. Aloe variegata es probablemente la más conocida y sus hojas variegadas se superponen de un modo muy atractivo. Hay un gran número de Aloes para elegir, muchas de ellas demasiado grandes para un hogar medio, pero ideales para terrazas donde puedan ser colocadas lejos del paso habitual de las personas. Normalmente conocida como pita, Agave americana (y sus diversas formas) quizá sea la más popular de las resistentes y bastante similares Agaves, muchas de las cuales producen espigas florales espectaculares de 30 cm a 4 m de altura. Algunas de ellas mueren tras florecer.

Otras plantas crasas comunes

Como las Echeverias, las Crassulas en sus variados colores y formas podrían muy bien constituir la base de una colección más especializada. Crassula argentea forma un compacto y atractivo árbol pequeño y posee unas hojas verdes coriáceas; además, es muy fácil de conservar. Para el cultivador más experimentado, recomendamos C. (Roches) falcata, que tiene hojas coriáceas y racimos de ricas flores rojas en tallos cortos de unos 16 cm. Faucaria tigrina es una planta rechoncha con gruesas hojas carnosas que presentan largos pelos en su borde interno, dándole aspecto de mandíbula de tigre. Las flores amarillas constituyen un elemento adicional de interés.

Los Kalanchoes, especialmente Kalanchoes blossfeldiana «Volcano, son cultivadas en enormes cantidades por los jardineros, y crecen mejor bajo la luz propia del antepecho de una ventana hasta que dejan de resultar atractivas. Entonces lo mejor es tirarlas, ya que rara vez constituyen plantas bonitas en su segundo año. Se forman plantas jóvenes en los extremos y a lo largo de los bordes de las hojas de K. diagremontiana y K. tubiflora, facilitando extremadamente su multiplicación; tanto, de hecho, que colocadas sobre el entablamiento del invernadero, las plántulas se forman y se caen prendiendo en la superficie cubierta de grava o de turba. Como resultado de este hábito, la primera planta es conocida como madre de miles. Merece la pena citar, para terminar, otra Kalanchoe, arbustiva y vertical en su crecimiento: K. beharensis, que crece bastante despacio.

Todas las crasas más pequeñas son ideales para colocarlas en bandejas, y hay numerosas especies de Sedum (uvas de gato) que son perfectas para este propósito. Con hojas ovoides que presentan un color verde tirando a marrón asemejándose a pequeñas cuentas cuando se desprenden de la planta (estas piezas prenden con facilidad), Sedum stahii (cuentas de coral) posee flores amarillas y es facil de conservar. Resistente al aire libre en muchas regiones, S. sieboldii medio-variegatum posee hojas de color verdemar con los centros color crema. Es muy utilizada como planta de maceta por los jardineros europeos. Sus flores rosa no son muy atractivas, pero su follaje lleno de colorido compensa más que de sobra. Esta planta muere en invierno y puede ser propagada por división.