Los mejores remedios caseros para el cuidado de las plantas de interior

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¿Cómo cuidar las plantas en el interior? Una de las mejores opciones es recurrir a los métodos de cuidado ecológicos y caseros, que pueden ser de gran ayuda. En esta ocasión, los compartimos contigo:

Posos de café

Los posos de café o té pueden ser un fertilizante interesante para las plantas en maceta. Son ricos en nitrógeno, potasio y otros macro y microelementos. Como son ligeramente ácidos, se pueden usar con éxito para fertilizar la mayoría de las plantas tropicales y suculentas.

Hágalo usted mismo: Vierta 1–2 cucharaditas de café molido 1 taza de agua tibia y reserve hasta que se hinchen. Pasado este tiempo, se puede filtrar la solución y regar las plantas con ella. Los propios terrenos también se pueden agregar al sustrato. Para plantas típicas en macetas, 1 cucharadita por 1 litro de sustrato es suficiente.

Cáscaras de huevo

Las cáscaras de huevo son otra forma sencilla de alimentar a tus plantas. Contienen un 80% de calcio de fácil digestión, pero también son ricas en nitrógeno, fósforo, azufre, zinc, flúor y silicio. Son perfectos para fertilizar la mayoría de las plantas en macetas, pero no se deben dar a los helechos y las orquídeas, que prefieren un pH bajo.

Hágalo usted mismo: triture las cáscaras y espolvoréelas sobre el sustrato. También puede preparar una solución de riego: vierta agua hirviendo sobre las conchas y déjelas reposar durante una semana (deben disolverse). La solución debe agitarse antes de su uso.

Plátanos

Los plátanos demasiado maduros o sus cáscaras tienen un alto contenido de potasio, que es imprescindible para las plantas de interior.

Hágalo usted mismo: corte los plátanos en cubos, colóquelos en un recipiente cerrado (por ejemplo, un frasco), vierta agua caliente sobre ellos y déjelos reposar durante 24 horas. Riegue las plantas con la solución resultante.

Levadura

La levadura de panadería no solo es un valioso fertilizante, sino también un fungicida ecológico. Son ricas en hidratos de carbono, vitaminas B, hierro, aminoácidos y oligoelementos. Además, ayudan a las raíces de las plantas, fortaleciéndolas. También se pueden utilizar como spray. Después de rociar sobre la planta en maceta, colonizan sus hojas, desplazando a los microorganismos dañinos.

Hágalo usted mismo: cubra 1 cubo de levadura (100 g) con 1 taza de azúcar y vierta 10 litros de agua tibia. Revuelva y reserve durante una semana. Las plantas se fertilizan en la proporción de 1 taza de solución por 10 l de agua. Para pulverizar, disuelva 100 g de levadura en 0,5 l de leche grasa y agregue 1 cucharadita de jabón gris rallado.

Agua de la cocción de arroz

El agua fría de papas hervidas u otras verduras también puede ser un medio excelente para las plantas en macetas. Es rico en almidón, macro y microelementos y vitaminas. Usamos este fertilizante una vez cada 2 semanas. Recuerda que el agua no debe estar muy salada. El agua de sémola o arroz también es adecuada. Incluye, entre otros silicio, hierro, magnesio y fósforo, muy necesarios para que las plantas florezcan abundantemente.

Agua de cebolla

El agua de cáscara de cebolla es rica en macro y microelementos.

Hágalo usted mismo: junte los trozos de dos cebollas, vierta 2 litros de agua y cocine por unos minutos. Después de que las plantas se hayan enfriado, se pueden rociar o regar.