Echeveria Imbricata “Rosa de Alabastro” Cuidados, cultivo y reproducción

echeveria imbricata blue rose

La Echeveria Imbricata o rosa de alabastro, es sin duda una de las plantas suculentas más bonitas que existen en el mundo. Hay muchas especies y cultivares diferentes dentro de este género, todas con una morfología similar aunque con pequeñas diferencias:

  • Las hojas son siempre carnosas y están dispuestas simétricamente en forma de roseta pero tienen algunas variaciones de color o incluso de forma.
  • Echeveria Imbricata es una de las más utilizadas en jardinería por su resistencia y belleza.
  • Esta suculenta nativa de México es una planta dura… puede resistir sin problemas la escasez de agua y otras condiciones extremas de su hábitat.
  • Tolera perfectamente el contraste térmico entre el calor sofocante del día y las suaves heladas de la noche.
  • La Echeveria Imbricata es ante todo una planta llamativa, dotada de una belleza particular.
  • Sus hojas ovaladas, azuladas e hinchadas adquieren toda la prominencia.

Consejos para cuidar la Echeveria Imbricata

Ubicación

  • Algunas personas lo usan como planta de interior.
  • Pero la echeveria es, ante todo, una planta de exterior.
  • Su bajo porte y la capacidad de brotar simplifica enormemente el trabajo de su cuidado.
  • En la terraza, también se puede colocar en una maceta.
  • Orientar la planta al sol o a la sombra media.
  • En climas muy extremos es mejor protegerla de la luz solar directa.
  • Las hojas están cubiertas con una capa cerosa (hay que evitar quitarla, recuérdalo).
  • Si colocas las plantas en maceta elige materiales porosos como la cerámica o la terracota. Deben ser recipientes anchos preferentemente y con agujeros adecuados en la base.
  • Es una buena idea añadir algún elemento antes del sustrato para mejorar el aislamiento de las raíces: grava o piedra volcánica, por ejemplo.

Sustrato y fertilizante

  • El sustrato de la echeveria como buena planta crasa debe estar suelto y aireado: añadiendo arena lavada o de río, arenisca o similar a una base de sustrato universal se logrará este objetivo.
  • Si no quieres complicarte la vida, también tienes a la venta preparaciones especiales para cactus y plantas suculentas. No es una planta muy exigente en términos de nutrientes.
  • Hay fertilizantes líquidos para cactus y plantas suculentas diseñados para ser añadidos al agua de riego.
  • Recuerda que nunca debe exceder la dosis establecida por el fabricante o podría dañar las raíces.

Riego

  • Las echeverias almacenan agua en sus hojas, esto significa que podrán soportar largos períodos sin lluvias, por lo que al plantarse directamente en el suelo tienen cierta autonomía en comparación con otras especies no crasas.
  • Sin embargo, aprecian algo de riego durante los períodos de calor.
  • Si las tienes en una maceta y las coloca a la luz directa del sol, riega con más frecuencia: semanalmente en verano.
  • Al regar, trata de mojar sólo la tierra, nunca las hojas.
  • Con la disminución de las temperaturas, reduce sustancialmente el suministro de agua, hasta el punto de suspenderla en invierno.
  • Comprobar periódicamente la textura del sustrato con el dedo: las plantas suculentas no deben volver a regarse hasta que la tierra se haya secado completamente.

Plagas

  • Echeveria Imbricata es una planta bastante resistente a las plagas y enfermedades.
  • Los principales problemas de esta suculenta suelen estar relacionados con el exceso de riego.
  • Evitar por todos los medios la inundación del suelo, este es el más importante consejo que te podemos dar.
  • Lo que puede acabar con tu planta no será una plaga, sino un riego inadecuado o un mal drenaje.

Reproducción

  • Aunque se pueden multiplicar por semillas, este método es bastante complicado.
  • Es necesario colocar un semillero con un sustrato arenoso que siempre permanecerá ligeramente húmedo, cerca de una fuente de calor, e ir haciendo tratamientos fungicidas para evitar los hongos.
  • Y aún así, no importa cuánto control tengas, no puedes estar seguro de que germinen.
  • Por lo tanto, lo que se hace es multiplicarlo por cortes de hojas o tallos en primavera-verano.
  • La forma de proceder en cualquier caso es la misma:
  • Se separa una hoja o tallo de la planta.
  • Se deja secar un par de días (hasta una semana si es un tallo).
  • Y se planta en macetas con sustrato de cultivo universal mezclado con perlita a partes iguales.
  • En el caso de las hojas, éstas se recuestan, cubriendo un poco la parte más estrecha (la que la mantenía unida a la planta madre).

Temperatura

  • La Echeveria Imbricata resiste el frío, pero la escarcha les hace daño.
  • La temperatura no debería bajar de 0 grados, pero si en tu localidad hay heladas esporádicas de hasta -2ºC, tu planta podrá recuperarse.
  • Sus hojas pueden sufrir algunos daños por las heladas, pero nada grave.