¿Con qué frecuencia necesita regar la lavanda y qué tener en cuenta al cultivarla?

riego poda abono lavanda

La lavanda es una planta que no debería ser problemática de cultivar. Definitivamente vale la pena interesarse en él: debido a sus propiedades y su hermosa fragancia, funcionará bien en muchos jardines.

Lavanda en el jardín

La lavanda es una planta que deleita con su fragancia. A menudo se elige para el cultivo en huertos familiares. La perenne no es muy difícil de cultivar, pero tiene ciertos requisitos que deben cumplirse para poder disfrutar de su hermosa apariencia. ¡Regar la lavanda y proporcionarle la cantidad adecuada de nutrientes es crucial para un crecimiento adecuado!

Entre tantas especies, no todas son cultivables. Algunos de ellos se eligen con más frecuencia que otros debido a su alta fertilidad y propiedades. Los arbustos de lavanda alcanzan una altura máxima de 150 cm, aunque la mayoría de las especies son más bajas. Las hojas de la planta son de hoja perenne, dispuestas opuestas. Las flores de lavanda son características y están reunidas en densas puntas y tienen un color que va del azul oscuro al púrpura.

¿Por qué vale la pena cultivar lavanda en el jardín?

La lavanda es una planta apreciada por su decoración y su hermosa fragancia. Es por eso que se planta con entusiasmo en los jardines de las casas. Su presencia hace que haya menos moscas, mosquitos y moscas en el ambiente. Todo es gracias al alto contenido de aceites esenciales naturales.

El aceite de lavanda tiene propiedades antisépticas y antiinflamatorias, también repele las polillas de la ropa. Funciona muy bien cuando se usa directamente sobre las picaduras de insectos. Gracias a su aroma relajante, te permite relajarte. Se puede usar para masajes (junto con un aceite portador), para una chimenea perfumada y se pueden agregar unas gotas al baño para mimarse después de un largo día.

No todo el mundo sabe que la lavanda también se puede utilizar como especia. Las flores secas se utilizan a menudo en mezclas como las hierbas provenzales. Son perfectos especialmente para la carne. Las flores secas se pueden almacenar en azúcar; de esta manera, puede obtener azúcar de lavanda aromática, que se usa como complemento para pasteles dulces.

¿Cómo y cuándo regar la lavanda?

La lavanda agrada a la vista con su innegable belleza. Sin embargo, ¿cómo cuidarla adecuadamente para que florezca?

Puesto de lavanda

La lavanda es una planta a la que le gustan los lugares soleados y cálidos. Se comporta muy bien en suelos permeables, bien drenados y con alto contenido de calcio. No se beneficia de suelos demasiado ácidos o humedales. Es mejor plantarla en una posición demasiado seca que en una demasiado húmeda.

¿Cómo regar la lavanda?

La lavanda cultivada en el suelo es resistente a las condiciones desfavorables, incluidos los períodos de sequía. ¿Cuándo regar la lavanda? Sólo cuando el período seco es prolongado y la tierra está muy seca. Por otro lado, siempre que la capa superior del suelo esté seca pero haya mucha humedad debajo, no hay necesidad de riego adicional. ¿Cómo regar la lavanda en el suelo? El agua debe suministrarse al suelo, no se puede rociar sobre la planta. Cuando hace calor, el riego debe ser escaso.

El riego de lavanda en una maceta se rige por reglas ligeramente diferentes. La planta tolera muy mal las raíces encharcadas, por lo que deberás cuidar un sustrato debidamente preparado. La mejor opción es tierra mezclada con grava fina y arena. El riego de la lavanda en maceta debe ser frecuente, pero no muy abundante. Demasiada agua puede contribuir al desarrollo de enfermedades fúngicas.

¿Con qué regar la lavanda?

Es suficiente usar solo agua, sin aditivos minerales. Es una mala idea regar la lavanda con abono líquido: a las plantas perennes no les gusta el exceso de nutrientes.

¿Con qué abonar la lavanda?

La lavanda es una planta que crece en la naturaleza en áreas menos fértiles, a menudo rocosas. En consecuencia, bajos requerimientos nutricionales. No requiere fertilización intensiva, que incluso podría perjudicarla. ¿Cuándo abonar lavanda? Solo cuando sepa que el suelo es demasiado pobre o demasiado arenoso. La fertilización se puede aplicar antes de la siembra o después del invierno para fortalecerla y darle fuerza para la próxima temporada.

¿Con qué abonar la lavanda?

Lo mejor es usar fertilizantes minerales granulares de acción prolongada, que liberarán nutrientes en el suelo durante mucho tiempo. De esta manera, puede estar seguro de que no comerá en exceso. La composición del fertilizante para lavanda debe incluir nitrógeno, fósforo, potasio, así como micronutrientes como hierro, zinc, boro, molibdeno, cobre y manganeso. El fertilizante debe rociarse uniformemente alrededor de la planta y luego mezclarse suavemente con la capa superior de tierra.

Poda de lavanda

La planta de lavanda requiere poda regular para mantener un hábito saludable y florecer mejor. Durante el año, se recomienda realizar la poda dos veces, en primavera y después de la floración.

A principios de la primavera, todos los brotes deben acortarse aproximadamente 1/3 de su longitud. A su vez, después de la floración, puede eliminar las inflorescencias y algunos centímetros de brotes. También puedes cortar las flores de lavanda durante la floración, por lo que no es necesario podarlas más tarde.