¿Cómo aplicar fertilizante en el jardín?

Cómo aplicar fertilizante en el jardín

Los suelos de los jardines contienen nutrientes, pero cualquier materia orgánica que se agregue para mejorar la estructura del suelo contribuirá a su fertilidad. Por eso hoy te ayudamos a entender cómo aplicar fertilizante a tu suelo.

Cuidar la tierra de tu jardín significa disfrutar de frutos cada vez más ricos, pero también de flores que crecen sorprendentemente hermosas.

Podrás conseguir una pequeña cosecha para poner a la venta, convirtiendo tu jardín en un pequeño negocio.

El abono ideal para tu jardín

El estiércol animal, especialmente el de las aves de corral, es rico en nutrientes. Te aconsejamos recolectarlo para convertirlo en abono natural, ideal para tu patio y jardín.

La paja de cacao y el compost de jardín también son útiles. Sin embargo, las pilas de hojas y la corteza triturada contribuyen bastante a la fertilización. Puedes intentar evitarlos, pero lo mejor es mezclarlos con materia orgánica que sea beneficiosa.

La opción orgánica para alimentar el jardín es enriquecer el suelo con materia natural y compost (compost que es orgánico) y es mejor que usar fertilizante.

Si el suelo de tu jardín no tiene muchos nutrientes y no puedes agregar suficiente materia orgánica, el fertilizante es una forma rápida y fácil de satisfacer las necesidades de las plantas.

También existe la opción de elegir fertilizante para comprar en tiendas especializadas. Rápidamente ayuda a mejorar la estructura del suelo y le da los nutrientes que su suelo necesita.

Fertilizantes y cómo se liberan en el suelo: rápido o lento

El fertilizante puede liberar los nutrientes de forma lenta (si eliges granulado, fertilizante tipo vacuno), o rápidamente (si eliges fertilizantes líquidos, en polvo fino o granulado).

Los fertilizantes que liberan nutrientes de forma lenta o controlada generalmente se aplican anualmente al comienzo de la temporada de crecimiento. Los fertilizantes de acción rápida solo deben usarse cuando las plantas ya están creciendo.

Nitrógeno, fósforo y potasio son los tres nutrientes que hay que añadir al suelo. El nitrógeno soluble (nitratos o sales de amonio) se elimina fácilmente durante las lluvias intensas. Los suelos sin drenaje, como los suelos arenosos o desmenuzables, o el abono para macetas, probablemente no proporcionen suficiente nitrógeno.

El fósforo y el potasio normalmente están presentes en cantidades suficientes en los suelos de los jardines.

Aunque puedes cultivar muchos tipos de plantas sin agregar fertilizante, aquellas que se cosechan o cortan regularmente necesitarán alimento.