Estas suculentas espinosas que complementan cualquier ambiente siempre lo han hecho y hasta el día de hoy siguen siendo una planta maravillosa para las personas que las cuidan y las coleccionan. Los cactus han sido ampliamente investigados para saber las características que los hace dignos de tener una familia entera nombrada en su honor. Lo que los diferencia de la mayoría de las otras especies de plantas es la perspectiva física que ninguna otra planta del planeta posee. A continuación, veremos más características que hacen a estas suculentas únicas y ampliamente amadas por los aficionados a la jardinería y las plantas en general:
Tallo de tipo suculento
Un cactus es una suculenta adaptada a las condiciones secas de los desiertos. No todas las suculentas son cactus; sólo una cuarta parte de las 10.000 especies de suculentas pertenecen a la familia de los cactus. La mayoría de los cactus almacenan la humedad en sus tallos en vez de en hojas gruesas y carnosas como otras suculentas.
Fotosíntesis
Dado que los cactus rara vez tienen hojas, una característica inusual de una planta de cactus es su capacidad de fotosíntesis con su tallo. A diferencia de otras plantas, los cactus se han adaptado a tomar dióxido de carbono por la noche, cuando las temperaturas son más frescas y se produce menos evaporación. El dióxido de carbono se almacena y se utiliza durante el día, uniéndose al agua para producir azúcar y oxígeno.
Superficie especializada
El saguaro gigante (Carnegiea gigantea) es un buen ejemplo de la superficie acanalada que cubre el exterior de muchos cactus. Las costillas permiten que la piel de la planta se expanda sin romperse, ya que absorbe el agua durante las infrecuentes tormentas del desierto. Además, la piel de los cactus tiene una superficie cerosa, este tipo de superficie reduce la evaporación. La piel cerosa también sirve para eviatar que los insectos penetren en el interior suave y húmedo de la planta.
Espinas dorsales
Las espinas de algunos cactus, como la cholla (Opuntia bigelovii), son famosas por su dolorosa capacidad de agarrarse al pelaje, la ropa o la piel de un animal o un humano que infortunadamente pase cerca de esta planta. Casi todas las especies de cactus tienen espinas que les sirve para proteger el interior de la planta de los animales de pastoreo y de los humanos. Las otras funciones de las espinas incluyen el sombreado de la piel y el aislamiento de la planta en tiempo frío y seco.
Flores de los cactus
Todos los cactus tienen flores. Las flores de los cactus son de corta duración y proporcionan las características primarias que separan a los cactus de otras suculentas. Las flores de los cactus tienen al menos 10 pétalos, con los sépalos combinados con los pétalos, y tienen numerosos estambres que rodean un estigma de tipo multilobular. Si una suculenta no produce una flor, entonces no estamos frente a un cactus.
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