Si estás buscando comprar alguna planta de interior decorativa para tu casa o jardín, pero todavía no te has decidido por ninguna, nosotros te hemos preparado algunas ideas.
Existen numerosas plantas de interior y de invernadero que desafían a las categorizaciones por tipos de «follaje» o de «flores». Desde luego, todas las que se cultivan fundamentalmente por sus flores tienen también hojas, pero éstas a menudo no son particularmente atractivas. Sin embargo, algunas presentan magníficas flores y tienen, además, un follaje tan elegante como el de cualquier planta de «follaje».
Anthurium y Spathiphyllum
Emparentado con el aro, y con flores bastante similares, el grande y exótico Anthurium andreanum (anturio) debe ser considerado como una de las plantas de interior más interesantes. Sus hojas maduras son grandes y de forma de corazón alargado y sus flores presentan un brillante colorido a base de sombras rojas, rosas y blancas. Desde la base de la espata se yergue una firma espádice. La especie más conocida, y también más compacta, A. scherzerianum produce muchas hojas más pequeñas por planta, y sus flores poseen un color rojo suave. La espádice de esta especie es rizada.
Estas plantas agradecen una atmósfera cálida y húmeda, así como el riego del agua de lluvia. Deben ser plantadas en una mezcla turbosa al pasarlas a macetas mayores, aproximadamente una vez al año. Las flores cortadas durarán varias semanas en agua.
Con flores blancas de forma similar y hojas menos coriáceas y más abundantes, hay numerosos Spathiphyllums que son plantas de sala razonablemente fáciles de conservar. Las condiciones ideales son similares a las indicadas para las Anthuriums, pero toleran temperaturas de 16 °C sin sufrir daños considerables.
Las dos plantas más frecuentes son Spathiphyllum wallisii, que es compacta, y S. «Mauna Loa» que es de mayor tamaño y un poco más difícil de conservar.
Aphelandra y Sanchezia
Con hojas de colores con nervaduras blancas y rematadas con ostentosas brácteas de larga duración, existen numerosas variedades de Aphelandra squarrosa. En su mayor parte son un poco difíciles de cuidar en condiciones normales, pero merece la pena proporcionarles los cuidados adicionales que necesitan.
Las más conocidas son A. squarrosa lousiae, que produce un racimo de brácteas amarillo—doradas que duran largos períodos de tiempo, y A. squarrosa «Brockfield», que tiene unas brácteas más grandes pero más escasas, aunque compensa esto con su follaje, que es mucho más atractivo. A. squarosa leopoldii tiene unas hojas elípticas más flexibles y tallos rojizos coronados por flores amarillas en brácteas rojo oscuro.
Todas las variedades de esta planta decorativa necesitan sol y sombra, una temperatura de 19 °C para arriba, y un medio permanentemente húmedo, ya que si se seca la tierra inevitablemente se caerán las hojas. También es muy perjudicial olvidar la cuestión de la alimentación. Hay que trasplantar a macetas ligeramente mayores, cada primavera. Estas plantas rara vez conservan su atractivo más de tres años en interiores, pero se pueden sacar fácilmente nuevas plantas a través de esquejes.
Sanchezia nobilis glaucophylla pertenece a la misma familia que Aphelandra, y necesita condiciones similares de crecimiento. Alcanza una altura de 1 metro y medio aproximadamente, y tiene hojas grandes, flexibles, en forma de lanza, con venas amarillas y flores también amarillas.
Ardisia
Una planta muy propia para un cultivador con mucha paciencia es Ardisia crispa (también conocida como A. crenula), arbusto compacto que llega a alcanzar una altura de metro y medio. Sus hojas son elípticas, flexibles y de color verde brillante. En invierno aparecen racimos de flores blancas manchadas de rosa y a continuación brotan masas de bayas de color escarlata, que pueden durar lo que queda de año y constituyen el principal atractivo de la planta. No se requieren más condiciones que las normales, pero el crecimiento resultará óptimo en una temperatura aproximada de 21 °C.
Strelitzia
Es muy posible que la flor más exótica de todas las que hemos mencionado aquí sea la de Strelitzia reginae, comúnmente conocida como flor del pájaro. El nombre le viene de las brácteas, que constituyen una increíble galaxia de colorido que abarca el naranja brillante, el rojo y lengüetas del azul más vivo. Las flores son grandes y de tallos inflexibles, y las hojas, flexibles, oblongas y de un color verdemar.
A pesar de su aspecto exótico, dista mucho de ser una planta difícil de hacer crecer en lo que podrían parecer condiciones poco propicias. Siempre que haya buena luz, calor razonable y riego y alimentación normales, casi podría describírsela como la planta del principiante. También es relativamente fácil de hacer brotar a partir de semillas, pero hay que tener paciencia durante varios años, que es lo que tardan en aparecer las primeras y flamantes flores.
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Hay algun lugar para aprender a cultivar estas plantas ???