Cuidados de las palmeras de interior, consejos fáciles de seguir

Cuidados de las palmeras de interior, consejos fáciles de seguir

Cuidados de las palmeras de interior. En la naturaleza, muchas palmeras alcanzan gran altura, pero en general se trata de plantas de crecimiento lento y pueden caber en una habitación durante muchos años. No son plantas para jardineros impacientes. Las frondas nuevas se despliegan despacio a un ritmo de solo dos o tres por año. En muchas palmeras cultivas en interior se producen varias frondas a nivel del suelo, o del compost, mientras que las palmeras grandes, que suelen necesitar temperaturas realmente altas -la especie Phoenix por ejemplo- tienen un solo tronco en un penacho de frondas en la parte superior. Una fronda es en realidad una especie de hoja compuesta y cada hoja aparentes es en realidad un foliolo, formando parte de la fronda completa. En cada fronda, todo el crecimiento parte en un solo punto, conocido como brote terminal y, si se daña el brote, toda la fronda se ve afectada. Si cortas un tallo, no volverá a crecer. Las palmeras son una de las pocas planas que crecen mejor en un contenedor o maceta.

Cuidado general de las palmeras de interior

Las palmeras más conocidas son especies muy adaptables. Les gusta tener un descanso de invierno en condiciones frías, aunque no en temperaturas que bajen de los 10 °C. Prefieren una buena iluminación, aunque no de forma directa, especialmente las plantas más jóvenes (en condiciones naturales estarían creciendo a la sombra de otras plantas más altas), pero pueden sobrevivir en ubicaciones bastantes oscuras de la casa. No les gustan las corrientes ni los cambios bruscos de temperatura (prefieren que la temperatura baje por la noche).

Crecen mejor si se deja que sus raíces llenen completamente la maceta, por lo que no deben ser trasplantadas innecesariamente. Se necesita un sustrato de compost con marga con mucho material de drenaje en el fondo de la maceta. Durante el verano, o en habitaciones cálidas, necesitan mucho riego, pero a temperaturas inferiores debe dejarse secar un poco el sustrato entre riegos. Nunca se deben regar las plantas en exceso y su maceta no debe permanecer en el agua que haya sobrado al drenar. Hay que abonarlas regularmente durante el verano.

Las palmeras son sensible a muchos productos químicos, y se pueden echar a perder si se exponen a pulverizaciones de aerosol. Si tienes que tratarlas con insecticidas, comprueba que son adecuados para palmeras.

La humedad y las palmeras

Suele ser muy apreciada por las palmeras, por lo que deben ser pulverizadas frecuentemente en habitaciones cálidas. También las puedes colocar sobre una bandeja de piedritas mojadas para mantener la humedad del ambiente. Las frondas deben ser impiadas de vez en cuando con un trapo mojado en agua.

Palmeras como plantas de interior

Las palmeras de pueden dividir en palmeras de caña o bambú, palmeras en abanico, con frondas segmentadas que se abren como abanicos desde el extremos de los tallos, las palmeras plumosas, cuyas frondas están formadas por foliolos en forma de pluma a cada lado de la nervadura central, y palmeras de cola de pez, cuyas frondas tienen foliolos en forma de cola de pez.

Algunas de las mejores palmeras para plantas de interior son:

Phoenix canariensis

Phoenix canariensis

Cocos nucifera

Cocos nucifera

Chamaerops humilis

Chamaerops humilis

Hoewa forsteriana

Hoewa forsteriana

Chamaedora bella

Chamaedora bella