Jardinería sostenible: consejos para cuidar el medio ambiente mientras cultivas tu jardín

Jardineria Sostenible

La jardinería es una de las formas más directas en que las personas interactúan con su entorno natural, y cada elección que hacemos en nuestro jardín tiene impactos que van más allá de nuestras cercas. La jardinería sostenible se centra en hacer elecciones que sean saludables para el medio ambiente, la gente y la economía local.

Siempre nos ha gustado explicar la xerojardinería como una técnica que prioriza la eficiencia en el uso del agua, eligiendo plantas adecuadas para el clima y suelo locales y aplicando prácticas de riego eficientes.

Esto no solamente te va a ayudar a conservar uno de nuestros recursos más preciados, sino que también puede resultar en jardines más saludables y menos mantenimiento.

¿Cómo es el clima y suelo de tu jardín?

No todas las plantas son adecuadas para todos los jardines sostenibles. Es vital entender las condiciones específicas del clima y del suelo en tu área para seleccionar plantas que prosperarán sin mucha ayuda adicional.

Esto significa que, si vives en una región árida, por ejemplo, debes optar por plantas que estén adaptadas a esas condiciones, en lugar de aquellas que requieran grandes cantidades de riego.

Sin embargo, aunque siempre recomendamos acudir a profesionales, no hace falta estudiar biología o botánica para entender este comportamiento. Solamente debemos activar nuestro sentido común y caminar por algunos parques, bosques o zonas verdes de nuestra ciudad y notar qué tipo de plantas acostumbran a crecer en ellos.

Asimismo, puedes visitar los viveros de tu ciudad. Estos cuentan con profesionales técnicos en el área y generalmente cultivan únicamente las especies que se dan y adaptan en tu ciudad.

¿Qué tanto extraes y qué tanto renuevas?

La jardinería sostenible no solamente se trata de lo que pones en tu jardín, sino también de lo que tomas. Es importante considerar cómo nuestras prácticas de jardinería pueden influir en la regeneración de los bosques, los parques locales y nuestros propios jardines.

Al conocer las especies y evitar las invasoras, podemos asegurarnos de que estamos ayudando y no perjudicando a los ecosistemas locales. Por ejemplo, plantar árboles nativos contribuye a la regeneración natural y ofrece un hábitat para la vida silvestre local.

Por ejemplo, cuando extraemos musgos, esto les toma meses en volver a regenerarse en el ambiente natural. Sí, al completar tu cultivo tienes la facilidad de volver a reintegrar parte de ellos al medio ambiente, estarás promoviendo la renovación.

Sin embargo, recuerda que en algunas ciudades es ilegal tanto extraer como intentar ingresar plantas a los medios ambientes. Así que asesórate adecuadamente antes de emprender tu camino a la renovación ecológica.

¿Cómo aprovechas los recursos hídricos?

En la jardinería sostenible, el manejo eficiente del agua es clave. Esto incluye no solamente la elección de plantas que requieran menos agua, sino también la aplicación de técnicas para aprovechar los recursos hídricos disponibles.

El reciclaje de aguas lluvias y la utilización de filtros son prácticas inteligentes que pueden ayudar a minimizar la necesidad de agua potable en el jardín. Incluso la disposición adecuada de la sombra y el viento puede tener un impacto significativo en las necesidades de agua de tu jardín.

¿Cómo promueves los microclimas en tu jardín sostenible?

La creación de microclimas en un jardín sostenible representa un concepto emergente y complejo en la jardinería moderna. Se basa en la idea de transformar una parcela de tierra en un refugio para diversas especies, incluyendo insectos, artrópodos y aves, proporcionándoles alimento y hábitat.

Los beneficios

Promover microclimas es una forma de contribuir al ecosistema local, ofreciendo a las pequeñas especies un lugar seguro y fuentes de alimentación naturales. Al plantar frutas y flores que son consumibles por la fauna local, estás creando un ambiente en el cual estas especies pueden prosperar.

Las críticas

No obstante, este concepto ha sido objeto de críticas. Algunos argumentan que ofrecer alimento y refugio en un jardín sostenible puede acostumbrar a las aves y otros animales a depender de estos recursos, disminuyendo su habilidad para buscar alimentos en la naturaleza.

Además, puede surgir preocupación por la adecuación de recursos hídricos, especialmente en áreas urbanas donde este recurso puede ser escaso.

Enfoque cauteloso e inteligente

Es esencial abordar esta práctica con inteligencia y precaución. En lugar de proporcionar semillas o alimentos granulados que puedan alterar los hábitos naturales de las aves, enfócate en cultivar frutas, flores y plantas que puedan ofrecer una fuente de alimentación más natural.

Si tu entorno está dominado por concreto y edificaciones que han degradado los espacios naturales, podrías considerar, por un tiempo limitado, incentivar a las aves con alimentos granulados, para luego transicionar hacia opciones más naturales.

Limitaciones en la creación de nidos

Evita crear zonas donde los animales puedan anidar, a menos que estés en presencia de grandes árboles que puedan ofrecer refugios seguros y naturales. La creación de nidos artificiales puede llevar a problemas en el equilibrio del ecosistema local y afectar la capacidad de las especies para sobrevivir de manera independiente.

Siguiendo estos consejos, lograrás ser parte de la generación de jardines sostenibles que cada vez toma mayor fuerza en el mundo. Solamente hace falta ver las redes sociales del Banco Mundial en su área de regeneración, para darse cuenta como las grandes potencias y países desarrollados se encuentran en constante evolución hacia los jardines sostenibles.