¡Sí! No por nada los girasoles son uno de los símbolos de la huerta campestre. Los girasoles se cultivan en el jardín para obtener flores ornamentales grandes y semillas valiosas.
Además, cultivar un girasol en el jardín de una casa no es difícil. Los girasoles se cultivan en el jardín como plantas ornamentales y, por si fuera poco, se obtienen semillas sanas y sabrosas.
El girasol común es una planta anual con un solo tallo recto y de pelo grueso. El girasol crece hasta una altura de 50 a 200 cm. Las hojas de girasol son grandes, en forma de corazón y también más o menos peludas.
Florecen de julio a septiembre e incluso octubre. Las cestas de flores de los girasoles pueden ser simples con flores ligamentosas largas, generalmente amarillas, y flores tubulares marrones, o llenas (compuestas solo de flores tubulares muy desarrolladas). Hay variedades de girasol disponibles para la venta que tienen una cesta grande en el brote y otras con muchas cestas más pequeñas. Las variedades decorativas difieren en la altura de los tallos y la estructura y el color de las cestas.
En el jardín, los girasoles se pueden plantar solos, en hileras o en grupos, por ejemplo, en cercas y paredes de edificios. Así mismo, los girasoles también son adecuados como flores cortadas.
Girasoles en crecimiento: posición y suelo
El soporte para los girasoles debe estar fuertemente iluminado por el sol y preferiblemente protegido del viento (los girasoles son plantas altas; los fuertes vientos pueden hacer que se rompan). Los girasoles necesitan un suelo moderadamente húmedo, fértil, profundamente cultivado y bien fertilizado con un alto contenido de nutrientes.
Cultivo de girasoles: siembra de semillas
Sembramos semillas de girasol inmediatamente a su destino en el jardín en la segunda quincena de abril y mayo. Coloque las semillas a una profundidad de 2-3 cm. Sembramos varias semillas en un solo lugar, y después de que emergieron las plántulas, cortamos, dejando una planta, la más fuerte. Las variedades altas de semillas de girasol se siembran a una distancia de 50 x 75 cm, mientras que las variedades bajas, a una distancia de 25 x 50 cm.
Cultivo de girasoles: fertilización y riego
Los girasoles deben estar provistos de cantidades adecuadas de potasio y los oligoelementos: boro y molibdeno. Después de la producción de dos pares de hojas, es bueno alimentar a los girasoles con un fertilizante multicomponente con microelementos. Durante el crecimiento, hasta la formación de las flores, los girasoles pueden fertilizarse adicionalmente con sulfato de potasio (el fertilizante debe rociarse debajo de las plantas y mezclarse ligeramente con la capa superior del suelo).
Aunque a los girasoles les gusta el agua, no los riegue con demasiada frecuencia, porque demasiada el agua en el suelo puede provocar la pudrición del sistema de raíces, así como el aflojamiento del suelo, lo que puede provocar el vuelco de la planta.
Girasoles en crecimiento: cosecha
Las semillas de girasol que maduran en una canasta sobre una planta deben protegerse de los pájaros para quienes son un manjar. Para ello, vale la pena ponerle una bolsa de papel o envolverlo en una gasa desde el momento en que la parte posterior de la cabeza del girasol se vuelve amarilla. Cuando el color de la cabeza del girasol cambia de amarillo a marrón, puede comenzar la cosecha. La cabeza del girasol se corta donde se une al tallo.
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