El cultivo exitoso de la mayoría de las plantas depende en gran medida de elegir el sustrato adecuado para ellas. Muy a menudo sucede que un árbol, arbusto o planta perenne crece mal o incluso muere. La razón es, muchas veces, el sustrato inadecuado. Es por eso que deben seleccionarse en función de los requisitos de grupos específicos de plantas.
Actualmente, tenemos una gran selección de sustratos de jardín listos para usar en el mercado hortícola, pero también vale la pena saber qué características debe tener un suelo fértil y valioso. Uno de los factores más importantes que determinan la fertilidad del suelo es su estructura.
El suelo estructural es aquel en el que pequeñas partes mecánicas están conectadas (pegadas) para formar agregados llamados agregados. Su tamaño varía, pero la fracción más ventajosa desde el punto de vista del cultivo de plantas es una fracción con un diámetro de 2-4 mm. La estructura es importante porque el suelo con una estructura favorable promueve la acumulación de agua de lluvia, evita que los nutrientes se filtren en el agua subterránea y permite que el suelo se airee adecuadamente.
Tal suelo facilita la germinación y emergencia de las plantas, permite el correcto desarrollo de las raíces de las plantas, aumenta la filtración de agua de lluvia (esto evita la formación de agua estancada después de lluvias prolongadas). La presencia de los llamados Los agregados del suelo también reducen la resistencia del suelo durante el cultivo y el cuidado, lo que reduce el desgaste de las herramientas y máquinas de jardinería. El suelo estructural también proporciona las condiciones adecuadas para el desarrollo de la vida biológica, condicionando el correcto crecimiento y desarrollo de las plantas, y contribuye al aumento de la resistencia del suelo a la erosión hídrica y eólica.
¿Cómo conseguir una buena estructura del suelo?
El factor básico que contribuye a la formación de la estructura y la mejora de su durabilidad es la fertilización (más preferiblemente con fertilizante orgánico, por ejemplo, estiércol, compost). Los cultivos intermedios y los llamados subproductos como la paja y las hojas.
El encalado del suelo también tiene un efecto positivo en la estructura del suelo. También es importante utilizar la correcta rotación de cultivos. Cuanto más variado sea y cuantos más restos de plantas queden en la parcela, mejor será la estructura.
¡Sustrato perfecto! Cada quien según sus necesidades
En primer lugar, debe recordarse que es difícil esperar un cultivo exitoso y plantas bonitas y saludables en el jardín si no tienen las condiciones de suelo que necesitan. Por ello, es necesario comprobar qué tipo de sustrato necesitan las plantas que nos interesan. Encontraremos a la venta muchos sustratos especializados, diseñados para grupos específicos de plantas.
Encontramos sustratos universales, para coníferas, para plantas acidófilas (por ejemplo, para rododendros, arándanos), para el cultivo de hortalizas, a menudo también para césped, etc. La mayoría de ellos se basan en turba, turba desacidificada o mezclas especiales con valores específicos y la reacción requerida por pH de un grupo dado de plantas. También encontraremos sustratos con la adición de fertilizantes seleccionados de lenta descomposición u otros elementos que mejoren las propiedades del suelo (por ejemplo, hidrogeles, perlita – facilita el acceso del aire al suelo).
Es mejor evitar soportes muy compactos, empapados o que a simple vista demuestren que permanecen mucho tiempo en los palets de la tienda (especialmente paquetes y bolsas almacenadas al aire libre).
