Los ciclámenes son maravillosos en invierno y aportan más color y un brillo festivo a tu hogar a través de sus flores llenas de color y significado. Puedes encontrarlos en hermosos ramos de flores en todas las floristerías y funcionan bien en la estación fría.
Los ciclámenes que encontramos en macetas hoy en día son híbridos resistentes hechos de ciclamen forestal salvaje. Las plantas son originarias de las zonas alpinas y prefieren el frescor y la humedad en detrimento del calor. Pero necesitan mucha luz para prosperar.
¿Cuáles son sus cuidados durante el invierno?
La luz es esencial para las flores
Si compras un ciclamen que florece en invierno, basta con tenerlo en el balcón o en una habitación bien iluminada pero fresca, y sus flores durarán unos meses.
Pero no olvides mantenerla alejada del frío. En las noches heladas, cuando las temperaturas descienden por debajo de los -5 o -7 grados, el ciclamen debe abrigarse en la casa, pero por la mañana volver a salir al balcón, a la luz.
Si tiene un balcón cerrado y libre de heladas, la planta puede permanecer aquí todo el invierno, disfrutando de la luz.
¿Cómo cuidar el ciclamen en invierno?
Los productores nos aconsejan que proporcionemos al ciclamen en flor fertilizantes específicos durante el invierno. La planta se riega directamente la maceta y se agregan unas gotas de solución nutritiva al agua una vez cada dos semanas.
Los ciclámenes en invierno prefieren la humedad moderada, por lo que la maceta debe regarse un poco cada dos o tres días. En el momento en que veas que las hojas se caen o las flores comienzan a marchitarse, es señal de que la planta no tiene suficiente agua y necesita ser regada. El agua debe llevarse a temperatura ambiente, por la mañana o al mediodía, cuando hace más calor y las raíces absorben mejor la humedad.
¿Qué hacer después de que las flores se marchitan?
Los ciclamen no se tiran ni se plantan en el jardín después de que las flores se marchitan. El bulbo permanece en la maceta y necesita un período de reposo de varios meses, durante el cual recolectará nutrientes y se desarrollará
Durante el verano, la maceta de ciclamen se mantiene en un lugar fresco y con sombra. Las hojas se secarán gradualmente y se extinguirán en julio-agosto. Pero el bulbo debe regarse moderadamente constantemente cada semana.
A partir del otoño, en septiembre u octubre, aparecerán nuevos brotes de hojas, lo que demuestra que la planta está lista para un nuevo ciclo de vida. Debe regarlo con más frecuencia, dos o tres veces por semana y agregar soluciones nutritivas para el ciclamen.
Además, es en esta época del año que la maceta se traslada a un lugar bien iluminado, donde el sol brilla por la mañana para estimular la aparición de botones florales.
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