Plantas medicinales más eficaces y para qué sirven

Plantas medicinales más eficaces y para qué sirven

El jardín es una verdadera fuente de salud. Es el lugar donde puedes plantar tus frutas y verduras favoritas y cultivar las plantas aromáticas que le darán sabor a tus platos favoritos.

Asimismo, cultivar plantas medicinales en el jardín es beneficioso para momentos en los que tú o tu familia padecen ciertas enfermedades.

Antes de que la medicina evolucionara y se descubrieran varios medicamentos, las plantas medicinales se usaban con éxito para curar los problemas del cuerpo. Por eso, te invitamos a descubrir las siguientes plantas medicinales que no deben faltar en tu jardín lleno.

Harpagofito

El harpagofito, que en algunos países recibe el nombre popular de “garra del diablo”, es una planta medicinal originaria de la región sur del continente africano. Sus raíces cuentan con una larga lista de sustancias benéficas. Y, hoy, se sabe que puede ser de gran ayuda para aliviar el dolor articular.

La mayoría de las sustancias que nos aportan beneficios se encuentran en la zona de la raíz del harpagofito, entre ellas, sobresalen los iridoides.

Otros de los principales beneficios de esta planta medicinal son: mejorar la digestión, prevenir y eliminar las flatulencias, contra la falta de apetito, así como contra la sensación de hinchazón. Para esto, se pueden preparar tanto infusiones como tinturas.

Rosa mosqueta

Esta planta crece tanto en los llanos y cerros, como en las montañas. La plantación de la rosa mosqueta sin espinas se realiza en los meses de marzo – mayo o septiembre – noviembre. Después de su maduración, entre junio y septiembre, los escaramujos se recogen y secan, para luego triturarse o machacarse.

La rosa mosqueta es una planta medicinal rica en vitaminas C, B1, B2, PP y K. Por sus propiedades, los frutos de la rosa mosqueta son útiles para preparar infusiones, ya que tratan resfriados y gripes y fortalecen el sistema inmunológico.

Hinojo

El hinojo fino se planta entre marzo y julio y madura en agosto y octubre. Un bulbo de hinojo tiene cantidades significativas de fósforo, zinc, cobre, manganeso, ácido fólico, betacaroteno y vitaminas E y K. Se encuentra entre las plantas que se pueden comer enteras, ya que las partes que lo componen (bulbos, tallo, hojas y semillas) son comestibles.

El uso más común de esta hierba es el té de hinojo, ya que combate la hinchazón y los espasmos. El hinojo también se puede utilizar para cocinar o comer crudo, ya que tiene múltiples beneficios como: fortalece el sistema óseo; regula la presión arterial; mantiene una forma corporal óptima; tiene un efecto antiinflamatorio, y estimula la absorción de hierro en el cuerpo.

Alcachofa

Las alcachofas son aquellas plantas medicinales de las que se pueden consumir las hojas, tallos y raíces. La época de siembra de las alcachofas es de marzo a mayo y se utiliza tanto como ingrediente en el uso de ciertos medicamentos como en la preparación de ensaladas.

El consumo frecuente de alcachofas ayuda a desintoxicar el organismo, reduce el nivel de colesterol malo en sangre y baja la presión arterial.

Caléndula

Las caléndulas se cultivan de abril a mayo y tienen un fuerte efecto curativo. Rica en vitamina C, betacaroteno, aceites esenciales y resinas, la caléndula tiene numerosos beneficios para el organismo si se consume en forma de té, que: fortalece el sistema inmunológico y previene el desarrollo de virus y bacterias; regula el ciclo menstrual y reduce los cólicos menstruales; desintoxica el cuerpo; elimina la indigestión; previene la formación de arrugas.

Campanilla (o hierba de San Juan)

La hierba de San Juan es una planta medicinal que se cultiva, por regla general, entre marzo y abril. La infusión de hierba de San Juan es un remedio natural que ayuda a tratar diversos problemas del organismo, teniendo múltiples beneficios: reduce la sensación de estrés y elimina el insomnio; ayuda a mejorar el tránsito intestinal y eliminar el dolor abdominal; también se sabe que mejora la circulación sanguínea; previene la retención de agua en el cuerpo; favorece la cicatrización de quemaduras y pequeños cortes cutáneos.

Ortiga

La ortiga es una de las plantas medicinales más populares. Se cultiva entre marzo y mayo y se utiliza para preparar platos como ensaladas, sopas o guarniciones, pero también para tratar algunos problemas corporales. Las hojas de ortiga tienen un alto contenido en vitaminas (A, B2, C, K) y sales minerales.

La tintura de ortiga es beneficiosa para desintoxicar el cuerpo y combatir la caspa, mientras que el té de ortiga ayuda a fortalecer el sistema inmunológico, regula la digestión del cuerpo, limpia los riñones y mejora la actividad del corazón.

Árnica

La árnica es específica de las regiones montañosas y se cultiva en los meses de marzo a abril. Las flores de esta hierba tienen propiedades antisépticas y antiinflamatorias, y la tintura de árnica es beneficiosa para tratar hematomas superficiales.