Plantas anuales de flores espectaculares

La importancia de las macetas de ventana en los pisos es obvia aunque también son útiles a las personas con jardines pequeños, especialmente en zonas urbanas. Muchos jardines de ciudad están rodeados de edificios y vallas altas. Si se pintan de color para que aparezcan más brillantes y se ponen soportes para las macetas de las bellas anuales, incluso el solar más pequeño se vuelve encantador y se hace más grande.

Las macetas no tienen por qué situarse a la misma altura; tienen mejor aspecto cuando se las coloca a distintos niveles. Naturalmente que cada una deberá estar bien sujeta. También es posible cultivar hierbas en estas macetas elevadas; una ventaja es que los animales domésticos no llegan a ellas.

Las de los jardines de tejado, sin embargo, deberán situarse más bajas para evitar los daños del viento. Si tras ellas hay un enrejado, pueden ponerse trepadoras y plantas de tallo fino para más seguridad. Otros tipos de recipientes tales como cubetas, jardineras, pilas y cisternas o macetas de piedra, fibra de vidrio, terracota y plomo pueden colocarse en puntos clave para dar una nota de color o acentuar una característica, como por ejemplo un estanque o una mesa. Las plantas anuales se cultivan también en pequeños lechos elevados (pág. 124).

Las anuales (y unas pocas perennes) aquí descritas son todas de pequeña talla (hasta unos 30 cm) por lo que resultan ideales para lugares expuestos o de viento. Pueden colocarse aisladas o mezcladas con otras para lograr combinaciones agradables (véase también pág. 130). Crecen rápidamente a partir de las semillas, no son caras ni difíciles de cultivar dadas las necesidades básicas de un buen suelo bien drenado y un regado regular en tiempo seco.

Cultivo

Las anuales resistentes suelen sembrarse en el mismo sitio dónde deberán florecer, en primavera o en otoño (esto último menos factible en suelo frío o lugares expuestos) y separadas a las distancias recomendadas. Estos detalles suelen indicarse en el paquete de las semillas pero como una regla general valga que aquellas plantas que alcancen los 15 cm de altura deberán separarse 1,5 cm y las que lleguen a 30 cm el doble de esa distancia.

Las plantas anuales semi—vigorosas no soportan las heladas, por lo que se las suele plantar en invernadero en la primavera a temperaturas de 10 a 15°C. Después se llevan por separado a macetas o se colocan, separadas unos 5 cm, en cajas de mezcla de cultivo. Más tarde, cuando ya no hay peligro de helada, se llevan las pequeñas plantas al exterior.
Las anuales resistentes se obtienen de semillas que se siembran .en esquinas sobrantes o en cajas después de cosecharlas. Las plantas jóvenes se llevan entonces a los lugares de florecimiento a principios del otoño. Cuando hace mucho frío pueden necesitar protección. Las perennes resistentes pueden tratarse de manera similar o lo que frecuentemente se hace es plantarlas en macetas y sacarlas fuera cuando han alcanzado un tamaño suficiente.

Para lugares resguardados

Todas las plantas aquí agrupadas son delicadas y deben plantarse y dejarlas crecer en invernadero hasta que resulte seguro el sacarlas al exterior.
Celosia, las celosías, son plantas chocantes de vistosas inflorescencias de amarillo, oro y escarlata. Todas son formas de Celosia argentea pero pueden catalogarse bajo distintos nombres latinos tales como C. childsii, C. plumosa y semejantes. En algunas las flores se agrupan en penachos rígidos, semejantes a las plumas de «Prince of Wales»; «Fairy Fountains» y «Lilliput» son dos variedades enanas (de 25 a 30 cm). Otra, llamada «Cristata» crece sólo hasta 15 cm y tiene fantásticas cabezuelas llamadas crestas de gallo. Las semillas de Celosia se siembran en primavera (pág. 79).

Cineraria, las cinerarias (generalmente llamada Cineraria cruenta aunque el nombre correcto es el de Senecio) son bellas plantas de floración primaveral con cabezuelas ramificadas de vistosas flores tipo margarita en blanco, azul, púrpura, rosa, rojo o carmesí; también las hay bicolores. La altura media es de 20 a 40 cm; las flores individuales son de hasta 8 cm de sección. Se siembran las senilllas en el verano anterior a la floración a 10 ó 15°C y se las mantiene en fresco y a la sombra.
Coleus blumei se cultiva por su follaje que es brillante con manchas en rojos, verdes, blancos, amarillos y oros. Se siembra en primavera, verano u otoño y se podan los vértices cuando tienen unos 15 cm de altura para producir un crecimiento de tipo arbustivo.

Torenia fournieri es una atractiva planta florida de verano y otoño con flores parecidas a bocas de dragón en tonos de «pensamiento» de azul claro y oscuro. Alcanza una altura de unos 30 cm. En los veranos fríos y húmedos el follaje puede volverse rojizo (pág. 79).

Flores para la primavera

Aunque son perennes, los cultivos de la margarita menor (Bellis perennis) es mejor tratarlos como bienales. Las plantas necesitan suelo húmedo y constituyen una base atractiva para los bulbos y los lechos de primavera, pudiéndose utilizar asimismo en macetas. Las cabezuelas redondas pueden tener pétalos planos o plumosos y se presentan en blanco, rosa o rojo. Su altura es de 20 a 30 cm.

Los atractivos nomeolvides azules (Myosotis) tienen muchos usos ya que crecen en la mayoría de los suelos y los lugares, al sol o a la sombra. Son ideales para mezclarlos con tulipanes rosados o narcisos blancos y alcanzan una altura de 15 cm.

El zarapico anual (Iberis amara) puede sembrarse en primavera y después de un rápido desarrollo producir masas de cabezuelas florales blancas, rosas, rojas o carmín de tallos de 15 a 30 cm. Iberis amara perenne florece en la primavera con hojas rastreras y vistosas flores blancas. Alcanza 30 cm. de alto.

Las saxifragas (híbridos y variedades de Saxifraga moschata) son perennes y florecen al final del invierno. Forman montecillos de aspecto musgoso con follaje fino y con flores blancas, amarillas, o rosas. Alcanzan una altura máxima de 15 cm.

Las violetas y pensamientos (formas de Viola) son perennes muy apreciadas, de floración larga que es mejor tratar como bienales, aunque los tipos de violetas más conocidos se perpetúan por esquejes. Necesitan suelo húmedo, estar al sol o sombra suave y. hay que eliminar las flores viejas con regularidad o al cesar la floración. Las hay en gran variedad de colores y bicolores. También hay pensamientos que florecen en invierno. Se les utiliza para cubrir y como orlas.

Otras plantas que florecen en primavera y que se han descrito en otro lugar son Cheiranthis (pág. 150) y Limnanthes (pág. 156).