Phalaenopsis Phalaenopsis sp.

Phalaenopsis es una orquídea epifita. Sus hojas, que salen de la base en roseta, son perennes, alargadas (de 20 a 30 cm), coriáceas, brillantes, de color verde o moteadas. La floración puede tener lugar en cualquier época del año, y consiste en una vara floral que suele dar lugar a 6-8 flores que van madurando sucesivamente; estas flores miden aproximadamente 3-6 cm de longitud, son redondeadas y presentan pétalos rígidos y suaves que va- rían entre los colores blanco, malva y anaranjado.

Es una de las orquídeas más cultivadas por su espectacular y duradera floración (se encuentran más de 5.000 variedades híbridas en el mundo). Se debe cambiar de maceta cada 2-3 años, y esto resulta bastante traumático para la planta, puesto que las Phalaenopsis son muy delicadas. Deberá ubicarse en una ventana orientada al este, ya que la beneficiará un sol moderado.

Se debe regar cada 2 o 3 días, en primavera y verano; en invierno, cada 8-10 días, con mucho cuidado pues no se ha de encharcar nunca. Habrá que regar con agua de lluvia no calcárea, y se mantendrá siempre la humedad ambiental alta.

La temperatura ideal para esta planta está entre 14-24 °C.

Se administrará una semidosis de abono líquido para azaleas o una dosis normal de abono para orquídeas, rico en fósforo y potasio.

Esta especie de orquídea puede ser atacada por la bacteria Erwinia cypripedii, que produce podredumbre de cuello. También se puede ver afectada por hongos en las hojas o en las flores. Es bueno que estén bien aireadas.

La Phalaenopsis se puede reproducir por separación de los hijuelos que nacen en la base. Para ello, habrá que mantener una buena humedad del sustrato, para lo cual se podrá utilizar un trozo de musgo.