Pasos para sembrar las semillas

Cubra la parte inferior de la bandeja o terrina de siembra con trozos de tiesto y llénela con mezcla para siembra hasta una distancia de un centímetro aproximadamente del borde. Nivele la mezcla. Compacte suavemente las mezclas a base de loam, pero no las de tipo turba. Riegue a fondo la mezcla y déjela drenar antes de sembrar.

Siembre poca semilla y uniformemente. Si la semita es extremadamente fina, mézclela antes con un poco de arena seca. Cubra la semilla con una capa de mezcla de aproximadamente su mismo espesor, y las semillas de germinación lenta con un fungicida externo para semillas.

Cubra la bandeja de siembra con una lámina de cristal para retener la humedad. Seque diariamente el agua de condensación de la cara inferior del cristal y riegue las semillas cuando sea necesario con un pulverizador fino. Manténgalas fuera de la luz solar cubriéndolas con papel de periódico hasta que aparezcan las plántulas. Entonces déjelas a plena luz (pero no directamente bajo el sol).

Quite el cristal pocos días después de la germinación. Cuando sean lo suficientemente grandes para manipularlas sin que sufran daños, repique las plántulas en bandejas, terrinas o pequeños tiestos de turba. Utilice pinzas o una estaca hendida en V para desenraizar las plántulas, y plántelas en orificios hechos con un plantador (un palo con la punta roma). Riegue a fondo.

Las plántulas no deben estar apelmazadas; plántelas con una separación mínima de 6 centímetros. Déjelas crecer con calor y buena luz hasta que sean jóvenes plantas robustas. Entonces trasplántelas a tiestos de 6,5 centímetros o a su lugar definitivo. Si ha utilizado tiestos de turba, las raíces de las plántulas atravesarán la turba. Trasplántelas con tiesto incluido.

Mezclas para siembra

Es mejor sembrar las semillas en mezclas especiales de tierra. Si quiere fabricarla usted mismo, la fórmula de la mezcla de siembra John Innes es la siguiente: mezcle completamente dos partes (en volumen) de loam esterilizado, una parte de arena lavada y una parte de turba. Por cada 36 litros de mezcla añada 42 gramos de superfosfato y 21 gramos de yeso pulverizado. Para hacer la mezcla a base de turba, mezcle partes iguales en volumen de turba y arena lavada, y añada por cada 36 litros 14 gramos de sulfato amónico, 28 gramos de superfosfato, 21 gramos de sulfato potásico y 115 gramos de yeso pulverizado.