La respuesta a esta pregunta no es obvia para muchas personas. Al elegir una mesa de jardín, no puede limitarse a aspectos relacionados con la estética, ya que son principalmente las propiedades de los materiales las que finalmente determinan la durabilidad y la funcionalidad de un mueble de este tipo. Las mesas de jardín de madera, plástico y poliratán difieren entre sí en este aspecto, por lo que vale la pena actualizar sus conocimientos sobre ellas antes de comprarlas. ¿Cómo comprar una mesa de jardín que sea práctica y fácil de mantener? Te lo decimos a continuación:
Una mesa de jardín de madera: un clásico atemporal en una versión exótica
Las mesas de jardín de madera natural han estado por delante de sus competidores durante muchos años y han liderado el camino en la categoría de los mejores muebles de jardín. Sin embargo, las tendencias al aire libre cambian cada temporada, por lo que después de que los diseñadores adaptaran las nuevas tendencias a los proyectos, mucho ha cambiado en este asunto. En los últimos tiempos, más populares que las clásicas mesas de madera, podemos encontrar modelos hechos de metal, plástico, ratán, etc.
Estos están en constante crecimiento en popularidad, especialmente entre las personas que no quieren renunciar a los materiales naturales en el jardín. Tales mesas de jardín, debido al alto contenido de sustancias aceitosas, soportan perfectamente la humedad y las difíciles condiciones exteriores. Además, muestran una alta resistencia a las fracturas y fisuras, así como a todo tipo de daños mecánicos. La madera exótica no absorbe agua tan rápido como la madera doméstica, por lo que es menos susceptible a las fuertes fluctuaciones de temperatura y las infecciones por hongos. Otra ventaja es su apariencia acogedora: estas especies tienen un granulado excepcionalmente decorativo y nudos visibles en la superficie.
Mesa de jardín de poliratán: naturaleza con hermosa estética y funcionalidad
Estas mesas están hechas de materiales sintéticos: fibras de poliuretano o polietileno de alta calidad. Se trata de materias primas no tóxicas obtenidas de forma respetuosa con el medio ambiente, con excelentes parámetros técnicos y 100% reciclables. La presencia numerosa de mesas de poliratán en los jardines y en las terrazas es la mejor confirmación de su funcionalidad: estos muebles no solo son visualmente hermosos, sino también muy duraderos y se adaptan perfectamente a las condiciones climáticas difíciles.
La estética acogedora no es la única ventaja que les atrae. Las mesas de jardín de ratán ecológico son ideales para el contacto con el agua, el sol, el viento o las bajas temperaturas. Dichos muebles se pueden colocar bajo un techo (por ejemplo, en una glorieta) o expuestos a la exposición directa sin temor a un calentamiento excesivo, decoloración o deformación del material. Muchas personas también aprecian su diversidad: estas mesas de jardín de colores pueden tener cualquier color y varias formas y estar hechas de technorattan liso o cepillado, con un tejido plano, semicircular o redondo.
Una mesa de jardín hecha de plásticos reciclados: una alternativa ecológica al plástico
Los muebles fabricados con plásticos reciclados son una tendencia de decoración muy fuerte en la actualidad, que poco a poco va más allá del marco del espacio habitable. Los arreglos de los rincones para comer en el jardín se vuelven cada vez más hacia la naturaleza y esto se refleja claramente en los tipos de materias primas utilizadas.
¿Tiene malas asociaciones con el plástico y le preocupa la durabilidad de dichos muebles? Las mesas de jardín hechas de plásticos de alta calidad, que actualmente están disponibles de los fabricantes, no tienen nada que ver con la basura y el kitsch. Dichos muebles, además de su apariencia estética, también pueden ofrecer funcionalidad y los valores prácticos que hay detrás. Su compra debe ser considerada principalmente por personas que esperan comodidad, facilidad de mantenimiento y resistencia a las inclemencias del tiempo de los muebles de jardín. Las mesas de jardín fabricadas con materiales ecológicos cumplen a la perfección su cometido en este sentido, ya que no absorben la humedad y no son susceptibles a los cambios de temperatura.
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