¿Cómo y para qué usar la cúrcuma en el jardín?

Cómo y para qué usar la cúrcuma en el jardín

La cúrcuma no es sólo una deliciosa especia que se utiliza en la cocina. También es un valioso bactericida y fungicida, cuyas propiedades podemos utilizar en nuestro jardín. Aprenda a preparar fertilizante de cúrcuma para proteger sus plantas de enfermedades y hongos.

¿Para qué plantas usar la cúrcuma?

La cúrcuma es famosa por sus valiosos valores para el cuerpo humano. Puede ayudar en el cuidado de la salud todos los días y en estados de inmunidad reducida. Puede ser una sorpresa que las propiedades de la cúrcuma también puedan ayudarnos a cuidar el jardín. Verifique a qué plantas les gusta más el acondicionador con su adición.

¿Qué propiedades tiene la cúrcuma?

La cúrcuma es una planta perenne de la familia del jengibre, que se cultiva en un clima tropical. Más a menudo se puede encontrar en forma de polvo y en forma de raíz. Contiene curcumina, gracias a la cual tiene un tinte naranja intenso. Es a través de ella que la planta tiene fuertes propiedades antiinflamatorias y antioxidantes.

También contiene tumerona, cuya acción es extremadamente valiosa para las células cerebrales. La ingesta frecuente de cúrcuma puede mejorar la memoria y prevenir enfermedades neurodegenerativas. La cúrcuma también tiene efectos antibacterianos y relajantes.

Cúrcuma como fungicida

Las propiedades fungicidas de la cúrcuma son su principal ventaja, gracias a las cuales la especia puede encontrar su aplicación en el jardín.

La mayoría de las veces, la causa de las enfermedades fúngicas son condiciones climáticas inadecuadas y cambiantes. Las lluvias frecuentes y la alta humedad son factores que pueden ser problemáticos para muchas plantas. Hay muchas maneras de prevenir el desarrollo de enfermedades fúngicas. El riego sensato, el mantenimiento de las camas limpias, la distancia de siembra correcta y la alimentación equilibrada son solo algunos de ellos.

Los productos fitosanitarios naturales y ecológicos también son de gran ayuda, gracias a los cuales haremos que las plantas sean resistentes a las enfermedades. Esta es una buena alternativa a los fungicidas, que contienen productos químicos con una clase de alta toxicidad.

A partir de la cúrcuma podemos crear un fungicida eficaz que no solo afectará su inmunidad, sino que también estimulará el crecimiento de las plantas. También ayuda a las plantas a asimilar nutrientes al tiempo que mejora la calidad del suelo.

¿Cómo usar la cúrcuma en el jardín?

Con la adición de cúrcuma, podemos preparar tanto pulverización ecológica como fertilizante líquido. Solo necesitaremos una cucharadita de cúrcuma y un litro de agua. Simplemente mezcle los ingredientes y déjelos toda la noche. Al día siguiente, el líquido debe ser colado para eliminar residuos más grandes. Esto es suficiente para que el fertilizante esté listo para su uso.

El fertilizante natural tiene una fecha de caducidad bastante corta. Por esta razón, es mejor hacer cantidades más pequeñas y consumirlas inmediatamente. Su fecha de caducidad suele ser de unos 2-3 días después de su preparación.

Es mejor usar una solución con la adición de cúrcuma por la mañana o por la noche. Regar y rociar las plantas durante el día, especialmente en verano, puede causar quemaduras. En el caso de la pulverización, vale la pena usarlos profilácticamente. Es bueno rociarlos en las plantas 2-3 veces, cada semana o dos.

¿Para qué plantas usar la cúrcuma?

El acondicionador de cúrcuma es ideal para todo tipo de plantas comestibles. Debido a que es natural y orgánico, no afectará la calidad de sus cultivos. Perfecto para cultivar tomates y pepinos. Afectará la calidad del suelo y su mejor y más rápido crecimiento. El fertilizante y la pulverización también se pueden usar para ayudar a cultivar pimientos, calabacines, lechuga, col rizada, espinacas, hierbas o perejil. Al principio, vale la pena hacer una prueba y observar si a las plantas les gusta la adición de dicho nutriente y si no reaccionan mal a él. Si no observamos ningún signo negativo, podemos proceder al uso regular.