El aloe vera es una planta de la que probablemente todos hemos oído hablar. Es apreciado por sus sorprendentes propiedades. El aloe vera, y más concretamente su pulpa, se utiliza principalmente en medicina y cosmética. Todo gracias a la riqueza de sustancias que tienen un efecto beneficioso sobre la salud y la belleza. Cultivar esta planta no es particularmente difícil. A continuación, te decimos cómo:
Áloe – características
El aloe es un género de suculentas monocotiledóneas con un total de unas 550 especies diferentes. Cubre plantas que adoptan diversas formas: arbustos y leñosas. En la naturaleza, el aloe se encuentra en África (incluyendo Madagascar) y la Península Arábiga. La planta llegó a Europa junto con comerciantes árabes que la llevaron a la antigua Grecia y Roma. Allí, el aloe vera se impuso debido al clima cálido.
Cuando se trata de aloe vera, suele ser la especie común. Es una planta perenne con un hábito de hasta 80 cm de altura y forma matas con numerosas hojas. Estos, a su vez, son de color verde grisáceo, y las hojas jóvenes tienen manchas blancas. Son las hojas de aloe vera las que son una valiosa materia prima medicinal.
En el cultivo de macetas, nos encontramos con otras variedades de aloe, como el leñoso (aloe arborescens), el óseo (aloe aristata) o el chino (aloe chinensis).
Aloe – propiedades de la hoja
Las hojas de aloe tienen una estructura característica. Su piel es bastante resistente y correosa. En el interior hay una pulpa de color verde claro que tiene una consistencia gelatinosa. Las hojas de aloe son 96% agua y el 4% restante son varios nutrientes. En total, hay más de 250 sustancias en la composición. Éstos incluyen:
- enzimas, como lipasa, celulasa, catalasa o amilasa, que favorecen la descomposición de grasas y azúcares
- minerales: el aloe es una rica fuente de selenio, calcio, cromo, cobre y otros nutrientes
- aminoácidos: la composición incluye 20 aminoácidos importantes para el cuerpo humano
- esteroles: tienen una serie de propiedades, incluida la inhibición de la absorción de colesterol en la sangre
- vitaminas
- glucomananos – apoyan el aumento de la actividad de las bacterias que regulan el peristaltismo intestinal
Debido a sus propiedades, el aloe a menudo se considera una panacea para todos los problemas de salud. Sin duda vale la pena incluirlo en su cuidado y dieta diaria.
Aloe en la dieta
El jugo de aloe vera generalmente se recomienda para el consumo. Se obtiene de la carne, que es mayoritariamente agua. Gracias a los ingredientes que contiene, refuerza la inmunidad y te permite complementar tu dieta diaria con vitaminas y minerales.
Sin embargo, beber aloe debe hacerse con moderación. Si bien el jugo es saludable, el exceso de jugo puede ser dañino. El uso demasiado frecuente puede causar un efecto laxante y diversas reacciones alérgicas. No debe consumirse durante el embarazo. Las personas que sufren de insuficiencia cardíaca o renal no deben tomar jugo de aloe vera.
Aloe en cosmética
El aloe es un ingrediente común utilizado en cosmética y dermatología. Se utiliza en preparaciones de lavado y cuidado o solo. El aloe se elige a menudo por sus propiedades hidratantes, calmantes y calmantes, también apoya los procesos regenerativos de la piel. También se recomienda usarlo para diversos problemas de la piel: abrasiones, quemaduras, acné excesivo.
Aloe – reproducción paso a paso
El aloe se puede utilizar directamente de la planta en tierra o maceta. Basta con cortar un trozo de la hoja, abrirla y aplicarla sobre la piel, el pelo, o escoger la pulpa para preparar el jugo. La hoja cortada puede guardarse en el refrigerador durante varios días y usarse tantas veces como sea necesario. La planta es fácil de cultivar, no requiere cuidados especiales. Es igual de fácil de reproducir.
En el caso del aloe, se pueden utilizar dos métodos de reproducción, es decir, hoja o injerto (rama).
¿Cómo cultivar aloe vera a partir de una hoja?
¿Sabías que el aloe vera se puede cultivar directamente de la hoja? Este método se utiliza con frecuencia, aunque en ocasiones puede ocurrir que el aloe vera no eche raíces. Además, la planta contiene mucha agua, lo que promueve la pudrición y el crecimiento de hongos; vale la pena tenerlo en cuenta al elegir plantar con este método.
¿Estás planeando reproducirte a partir de la hoja? Corta una hoja de al menos 8 cm de largo y déjala unos días para que la punta se seque un poco. Como resultado, el riesgo de pudrición o enfermedades fúngicas se reduce significativamente. Luego, solo necesita preparar una maceta con tierra liviana, diseñada para usar debajo de suculentas. El aloe debe colocarse en el suelo. No debe ser demasiado profundo en él. Basta con que quede ligeramente tapado. Coloque la planta con el extremo cortado hacia abajo. El sustrato debe ser rociado regularmente. En unas 4 semanas, el aloe vera debería echar raíces.
Aloe – cultivo
¿Qué recordar al cultivar esta planta? En primer lugar, su riego debe abordarse con moderación. ¡Después de todo, es una suculenta! Durante la época de invernada, es decir, de noviembre a febrero, riega el aloe vera muy pocas veces. Incluso puedes secarlo un poco. En primavera y verano, riega la planta cuando su sustrato esté ligeramente seco.
Para el cultivo de aloe se recomiendan posiciones soleadas con luz difusa. Cada dos años se debe trasplantar a una maceta más grande.
¿Puedo recortar el aloe vera? Las hojas se pueden cortar a cualquier longitud. Se recomienda elegir hojas grandes y viejas: tendrán más carne y la planta podrá colocar otras nuevas en su lugar.
¿Cuándo está maduro el aloe? Las hojas deben tener al menos 4 años, entonces son las más ricas en pulpa gelatinosa. Lo mejor es elegir las hojas más grandes y pesadas que son las más viejas. Recorte también aquellos con un tono ligeramente rosado en las puntas, lo que indica una fuerte madurez de las hojas.
¡Cultivar aloe vera es realmente simple y propagar esta planta no debería ser un problema incluso para un jardinero principiante!
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