¿Cómo cuidar la lavanda en maceta?

Cómo cuidar la lavanda en maceta

Casi todos los amantes de las plantas ornamentales sueñan con cultivar lavanda en casa. Esta es una flor única que no solo se ve hermosa, sino que también huele increíble.

La lavanda en una maceta es una decoración maravillosa de cualquier interior. Dependiendo de la variedad, puede tomar un color púrpura oscuro, azul o rosa pálido.

¿Cómo cuidar la lavanda en una maceta?

En primer lugar, la planta debe podarse regularmente, eliminando las ramitas que ya se han desvanecido y evitando que se enarbolen. Independientemente de si cultivamos lavanda en casa, en el jardín o en el balcón, es necesario proporcionar sus condiciones lo más naturales posible.

Pongámosla en un lugar bien iluminado por el sol y tan aireado. Antes de plantar en una maceta, espolvoree con grava o arcilla expandida. Vale la pena agregar fertilizante rico en calcio al suelo: uno de los remedios caseros es tirar cáscaras de huevo trituradas.

Regar lavanda en una maceta

Vale la pena recordar que la lavanda en una maceta se seca más rápido que la que crece en el jardín, por lo que debe regarse al menos dos veces por semana. Sin embargo, tengamos cuidado de no desbordarlo.

Podar lavanda en una maceta

La poda anual de lavanda hará que la planta florezca profusamente y conserve su forma adecuada. Es un procedimiento obligatorio en su cultivo. La lavanda debe podarse 2 veces al año. Tenemos 3 fechas para elegir.

Y el término – principios de primavera

Poda desde mediados de marzo hasta principios de abril. Preferiblemente en un día cálido y soleado. Este corte es muy importante para mantener el hábito correcto de la lavanda y evitar la formación del llamado «nido calvo dentro del arbusto». También eliminamos todos los brotes dañados por el invierno.

II término – verano

El período de julio a septiembre, cuando florece la lavanda. Consiste en podar inflorescencias florales. Esto estimula a la lavanda a florecer de nuevo.

III trimestre – el comienzo del otoño (mediados de septiembre)

Este corte se puede hacer indistintamente con la poda de primavera. El tratamiento se realiza en un día cálido, nublado y sin lluvia. No debe retrasarse, ya que el desarrollo de crecimientos jóvenes puede ser dañado por las heladas.

Para el invierno, la lavanda en el balcón debe protegerse del viento helado envolviendo la olla con una capa gruesa de cartón o poliestireno.

¿Qué maceta elegir?

Para exponer completamente la belleza de la lavanda, vale la pena plantarla en una maceta en un color contrastante o tono cromático. El contenedor también debe seleccionarse al estilo en el que tenemos un interior decorado. Y así, en el caso del estilo provenzal, las macetas redondas de cerámica funcionarán muy bien. Las carcasas metálicas también serán una adición ideal. Por otro lado, en el arreglo de estilo rústico, la lavanda plantada en una impresionante maceta de cobre se ve mejor. Si, por otro lado, la tendencia escandinava domina en nuestro interior, entonces centrémonos en las cajas de madera blanqueadas.

Botiquín de primeros auxilios natural

La lavanda en una olla no solo es una hermosa decoración, sino también una fuente de muchos ingredientes valiosos insustituibles en cada botiquín casero. El té preparado a partir de sus flores tiene un efecto calmante y alivia los dolores de cabeza. Un ramo de lavanda seca colgando de la cama ayuda a relajarse y conciliar el sueño rápidamente. El aceite extraído de la planta es un complemento ideal para un baño relajante durante los tratamientos de spa.

No todos lo saben, pero la lavanda es ampliamente utilizada en la práctica culinaria. Podemos usarla en forma seca (tallos) y fresca (hojas). Es una adición fantástica a la marinada y como condimento para platos a la parrilla. La infusión de lavanda apoya eficazmente el tratamiento de los resfriados.

Como aditivo para el líquido de pulido de madera a base de hierbas

Mezclar: media taza de vinagre de vino blanco destilado, 2 cucharaditas de aceite de oliva y 5-10 gotas de aceite esencial de lavanda. Humedezca un paño suave en el líquido y limpie la superficie que desea pulir. El vinagre tiene un efecto limpiador, enjuaga el aceite y desinfecta la lavanda.

¿Cómo cuidar la lavanda en el jardín?

La lavanda proviene de la zona mediterránea, por lo que requiere proporcionarle condiciones climáticas y de suelo similares. La planta se siente mejor en suelos sueltos, cálidos y permeables, con un pH alcalino. Las tierras más pesadas necesitan drenaje y aflojamiento. Antes de plantar la planta, el sustrato demasiado ácido debe enriquecerse con dolomita o tiza.

Lavanda – ¿qué posición?

El soporte de lavanda debe estar soleado, pero aislado y oscurecido por el viento. En invierno, es necesario proteger la esquina de lavanda de la influencia de ráfagas heladas.

¿Cómo plantar lavanda?

Las plántulas del contenedor se plantan a fines del verano o primavera. La planta necesita unos meses para crecer bien y prepararse para posibles condiciones más frías. La siembra de plántulas a partir de semillas comienza después de que el período de heladas nocturnas disminuye.

El espacio entre los sucesivos arbustos de lavanda depende del ancho y la altura de la variedad cultivada. Como regla general, se supone que es mejor plantarlos a intervalos de 30-40 cm. Las plantaciones frescas deben regarse sistemáticamente con agua, pero no permiten la humedad excesiva del sustrato. En otoño, podemos alimentar la planta con compost.