Origen de la baya de goji
La baya de goji es de origen oriental, siendo nativa de las heladas montañas del Tíbet. Allí, se ha cultivado durante más de 6.000 años. Sin embargo, sólo en la última década el producto comenzó a ser conocido en Occidente. La planta que origina el fruto es de la familia del Lycium barbarum.
En los últimos años, los diversos tipos de bayas de gojis han llamado la atención en el entorno científico porque son abundantes en vitamina C, favoreciendo la mejora del sistema inmunológico del cuerpo. Esta vitamina también contribuye a mejorar el estado de ánimo, previene los accidentes cerebrovasculares, evita los problemas de visión y acelera la pérdida de peso.
Además de proteger el cerebro y el corazón, la fruta tiene la capacidad de equilibrar el colesterol, es antioxidante y antiinflamatoria. La baya de goji también actúa como preventiva de enfermedades como el cáncer y la diabetes.
Las acciones medicinales de la baya de goji se deben, entre varios factores, a la presencia de carotenoides. Esta sustancia ayuda a prevenir los problemas oculares, además de servir como medio de protección adicional contra la luz para las personas que tienen una mayor sensibilidad a los rayos ultravioleta.
Las propiedades de la baya de goji
La fruta tiene varios nutrientes importantes para el bienestar de nuestro cuerpo. La vitamina C presente en 100 gramos de la baya de goji es 50 veces mayor que la cantidad presente en la naranja y seis veces mayor que en el kiwi. Además de mejorar el sistema inmunológico, la vitamina C también favorece la pérdida de peso, reduce el estrés, hace que el hierro pueda ser absorbido por el cuerpo, fortalece nuestros huesos y retrasa el envejecimiento de la piel porque tiene una acción antioxidante. Si usted sufre de resfriados y gripes frecuentes, sepa que la vitamina C también ayuda a prevenir estas enfermedades.
Otras vitaminas presentes en la baya de goji son las del llamado complejo B, con énfasis en las vitaminas B1, B2 y B6. Esto ayuda al metabolismo de la glucosa en nuestro cuerpo, permitiendo que el sistema nervioso funcione mejor, así como los músculos y el corazón. Estas acciones se atribuyen a la vitamina B1.
La vitamina B2 está relacionada con la prevención de enfermedades como el ataque al corazón, el derrame cerebral y los tumores. Mientras tanto, la vitamina B6 está relacionada con la degradación de una sustancia llamada homocisteína, que está presente en nuestro cuerpo. Cuando la homocisteína se presenta, hay poco riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares. También actúa en el metabolismo de los carbohidratos, las proteínas y los lípidos en el cuerpo.
La vitamina B6 también está relacionada con la prevención de los trastornos mentales. Esto se debe a que favorece la producción de hormonas como la epinefrina y la serotonina. Estas sustancias favorecen la acción en los neurotransmisores, proporcionando la sensación de bienestar. Cuando están bajas en nuestro cuerpo, aumenta el riesgo de desarrollar enfermedades como la depresión y la ansiedad.
Una comida completa. La baya de Goji por sí sola puede proporcionarnos 19 aminoácidos diferentes, ocho de los cuales son aminoácidos que nuestro cuerpo es incapaz de producir naturalmente. En otras palabras, necesitamos adquirir estos nutrientes a través de los alimentos. Los aminoácidos actúan para mantener la masa muscular y promover la formación de los tejidos fundamentales, las células y también las proteínas.
Mientras tanto, los 21 minerales que la baya de goji nos ofrece son primordiales para el equilibrio hidroletrítico de nuestro cuerpo. Los minerales previenen enfermedades y protegen las células, ya que favorecen el equilibrio entre la presión interna y externa de las células. Entre los minerales presentes en la fruta está el germanio, que ayuda a prevenir el cáncer.
Los portadores de enfermedades como la hepatitis B y C encuentran en la baya de goji beneficios para el tratamiento. Una sustancia llamada betaína, presente en la baya de goji, ayuda al hígado a producir la colina, que es fundamental para los fosfolípidos, que constituyen la membrana de todas las células. La fruta también contiene beta-sisterol, que funciona como antiinflamatorio, y ciperona, un fitonutriente que es bueno para el corazón y controla la presión arterial.
La baya de goji tiene una buena concentración de polisacáridos, especialmente los beta-glunacos, que actúan como modificadores de la respuesta que el cuerpo da contra las infecciones, aumentando nuestra inmunidad.
La baya de Goji y la diabetes
Otra acción de la baya de goji está relacionada con el control del azúcar en la sangre, que es fundamental para quienes sufren de diabetes. En un estudio publicado por la Revista Africana de Medicina Tradicional, Complementaria y Alternativa se señaló, de manera preliminar, que la baya de goji producía un efecto hipoglucémico en las ratas.
La investigación demostró que, al ayunar, la glicemia mostraba un mayor control, así como los niveles de colesterol y triglicéridos, que se mantenían estables en los animales que presentaban un cuadro previo de diabetes. Sin embargo, aún no se han realizado estudios similares en seres humanos.
Es importante subrayar que las personas que sufren de diabetes deben controlar siempre su control de la glicemia y nunca deben dejar de lado los tratamientos convencionales indicados por el médico.
La baya de Goji: ¿cómo consumirla correctamente?
Recuerde siempre que cualquier alimento, cuando se consume en exceso, puede traer problemas a la salud. Esta regla también se aplica a la baya de goji. Los estudios indican que puede interactuar con el mismo lugar del hígado donde se metabolizan los medicamentos tradicionales. Por lo tanto, quién hace el tratamiento para controlar la glucosa en la sangre y la presión sanguínea de la baya de goji no está indicado, porque el hígado puede sobrecargarse.
También hay pruebas de que la baya del gobio puede inhibir la acción de los medicamentos contra la trombosis, los llamados anticoagulantes, cuando se consume en exceso.
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