5 razones por las que deberías cultivar flores

5 razones por las que deberías cultivar flores

Probablemente no haya necesidad de convencer a nadie de que las plantas de nuestro entorno afectan a nuestro bienestar. El contacto con ellas relaja y calma. Por otro lado, a través de colores, olores, texturas o movimiento bajo la influencia del viento, estimulan los sentidos. ¿Por qué más vale la pena cultivarlos? Te presentamos 5 argumentos irresistibles. Conócelos a continuación:

1. Ayudamos a las abejas

Tanto como el 80 por ciento las plantas que se encuentran en nuestra latitud son polinizadas por insectos. Durante un día, una abeja visita un promedio de 1000 a 1500 plantas.

Es difícil imaginar cuán grande es la cantidad de flores que visitan estos insectos durante todo el año. Para que sobrevivan y se reproduzcan, necesitan acceso constante a néctar y polen, por lo que vale la pena asegurar la disponibilidad de plantas que sean beneficiosas para ellas. Al cultivar plantas productoras de néctar y polen, ayudamos a las abejas a obtener el alimento necesario. Gracias a esto, podemos contar con vistas llamativas no solo en nuestro propio balcón y en nuestro propio jardín, sino también en otros alrededores. ¿Qué significa? Más árboles en flor, arbustos, flores en las ciudades, mayores rendimientos de frutas, verduras y otros cultivos en el campo. Significa más plantas a nuestro alrededor, más alimento para las personas y los animales y, por lo tanto, una flora y una fauna más variadas.

2. Una gran forma de pasar el tiempo libre

Todos los jardineros lo saben muy bien. Cultivar flores y plantas en flor nos da satisfacción, porque cuando se plantan y cuidan adecuadamente, disfrutamos de su belleza. Además, pasamos tiempo al aire libre, aprovechando la oportunidad para hacer ejercicio, estar al sol, la salud misma. Por supuesto, a la hora de cuidar el jardín no se puede exagerar con el sol ni con el movimiento, pero cuando se dosifican razonablemente bien, tienen un efecto muy positivo tanto en nuestro cuerpo como en nuestro espíritu. Si solo tenemos un pequeño balcón, es bueno evocar un rincón verde en él, donde podemos relajarnos mientras leemos, desayunamos o nos sentamos con amigos. También es un lugar donde podemos observar la naturaleza, por ejemplo, abejas y mariposas volando hacia las flores.

3. El contacto con la naturaleza mejora el estado de ánimo y cura

En el antiguo Egipto, se aconsejaba a los miembros de la familia del faraón con problemas de salud mental que caminaran por los jardines del palacio. Durante siglos, los médicos han aconsejado a las personas con problemas nerviosos que entren en contacto con las plantas. Así se instauró la hortioterapia o jardinería. Es una terapia aplicada, entre otras. en personas con depresión, autismo, demencia senil, estrés postraumático. Consiste en realizar trabajos relacionados con el cultivo y mantenimiento del jardín, lo que tiene un efecto positivo en la salud mental.

4. Los beneficios de las plantas

Al plantar y sembrar plantas, podemos regalar a alguien un ramo de flores de nuestro propio jardín o plántulas y plantas que hemos cultivado nosotros mismos. Basta con plantarlas en una maceta, que decoraremos con el nombre de alguien, un dibujo o, por ejemplo, una fecha de nacimiento. Es un regalo práctico que demostrará a alguien que lo pensamos mientras preparamos una sorpresa personalizada y, al mismo tiempo, nos permitirá compartir la belleza de las plantas y nuestras pasiones.

Para aquellos a los que les gusta cocinar, no hace falta explicar la importancia de las hierbas frescas en la cocina. Gracias al cultivo en casa o en el balcón, podemos disfrutar de su aroma siempre que nos apetezca. Si queremos cultivar hierbas, en las tiendas de jardinería se pueden encontrar plántulas sanas y resistentes que deberían sobrevivir todo el año. También vale la pena dejar que las hierbas florezcan, porque entonces se convierten en alimento no solo para nosotros, sino también para las abejas, y al mismo tiempo se ven hermosas.

5. Nuevos amigos

Algunas de las variedades de plantas son raras o difíciles de encontrar. Por eso vale la pena intercambiar plántulas con, por ejemplo, vecinos o amigos. Este es un pretexto para reuniones, conversaciones y estrechar lazos con otras personas con intereses similares. Los jardines sociales se crean en las ciudades más grandes. Son lugares que surgen como iniciativa vecinal, local. Los residentes cuidan un área determinada, establecen un jardín en él, que cuidan conjuntamente. Depende de ellos lo que habrá en su territorio: un parque infantil y césped, árboles frutales o macizos de flores. Esta acción permite crear un espacio amigable para los residentes, conocer nuevos amigos e intercambiar experiencias.