Echeveria agavoides, características y cuidados

Echeveria agavoides

La Echeveria agavoides es una suculenta sin tallo con una roseta densa, normalmente solitaria, de hojas gordas y triangulares con una espina terminal. La roseta crece hasta 20 cm de diámetro. Las hojas son de color verde manzana con bordes que pueden volverse rojizos a la luz del sol. Las flores aparecen en verano en cimas delgadas de hasta 30 cm de longitud. Son de color rojo rosado o anaranjado, con pétalos con puntas de color amarillo oscuro.

Nombre científico

Echeveria agavoides Lem.

Nombre común

Echeveria, Rosa de alabastro, Echeverio

Taxonomía

Familia: Crassulaceae

Subfamilia: Sedoideae

Tribu: Sedeae

Subtribu: Sedinae

Género: Echeveria

Origen

Esta especie es originaria de las zonas rocosas de México.

Cómo cultivar y cuidar la Echeveria agavoides

Luz

Esta planta prefiere el pleno sol a la sombra parcial. Si la trasladas al exterior en primavera, hazlo gradualmente. El sol intenso de la tarde puede provocar quemaduras. Durante el invierno, cuando tu Echeveria agavoides esté en el interior, ponla cerca de la ventana más luminosa de tu casa. Se estirará si no recibe suficiente luz solar.

Tierra

Esta suculenta necesita una mezcla de tierra para macetas que pueda drenar rápidamente. Muchos cultivadores crean su propia mezcla. Sin embargo, las mezclas comerciales para macetas de suculentas funcionarán muy bien.

Riego

Debes asegurarte de proporcionarle cantidades moderadas de agua desde la primavera hasta el otoño. El método de «remojo y secado» es el programa preferido para regar E. agavoides. Si tienes platillos debajo de las macetas, asegúrate de vaciar el agua al cabo de poco tiempo. Durante los meses de invierno, riega lo justo para que las plantas no decaigan.

Fertilización

La E. agavoides crece bien sin fertilizante, pero puede beneficiarse nutrientes adicionales. Utiliza un abono de liberación lenta en primavera o un abono líquido diluido de 2 a 4 veces más de lo habitual y utilizado con menos frecuencia de la recomendada.

Trasplante

Trasplanta la echeveria sólo cuando sea necesario durante la primavera o principios del verano, cuando esté creciendo activamente. Para trasplantar tu E. agavoides, asegúrate de que la tierra esté seca antes de trasplantarla.

Propagación

Como todas las Echeverias, esta suculenta suele propagarse a partir de hojas y esquejes, pero también puede cultivarse a partir de esquejes de tallo y semillas. La primavera es el mejor momento para tomar esquejes y separar los hijuelos. Siembra las semillas en primavera o verano.

Toxicidad de la Echeveria agavoides

No se ha reportado que E. agavoides tenga efectos tóxicos. Es segura para los animales domésticos y los humanos, aunque no es aconsejable comerla.