Cuidados básicos de los mini cactus y suculentas

Cuidados básicos de los mini cactus

Cómo cuidar un mini cactus. Un filósofo le dio nombre y dos ilustres poetas de la antigüedad la mencionan en sus poemas. Así es el linaje de esta ornamental planta, que en su formato pequeño se ha ganado con justicia un espacio importante en la decoración de interiores.

Los mini cactus son plantas que tienen pocos meses de vida, por eso su cuerpo está conformado por un solo tallo. Su gran popularidad entre los decoradores se debe a la facilidad de su cultivo, bajo costo de mantenimiento y gran variedad: con espinas, sin espinas, con flor, sin flor.

Si te animas a cultivar uno debes tener en cuenta algunos cuidados mínimos:

Siembra de un mini cactus

Existen tres formas de conseguir un minicactus: por semilla, por esqueje o por brotes (hijuelos). En el primer caso, utiliza una bandeja larga con varios hoyos para que filtre el agua. La tierra debe contener arena para mantener la humedad y así pueda germinar. Una vez que crezcan trasládalos a una maceta individual.

Si por optas por los esquejes, debes usar una navaja con buen filo para hacer un corte limpio, después deja pasar unos días hasta que este seco. Este paso es importante porque el interior del cactus está húmedo y si tratas de plantarlo húmedo se pudriría. Luego Inserta el esqueje en la tierra apretando levemente. Y no lo riegues en los días siguientes porque el exceso de humedad podría lo mata.

Una tercera opción son los brotes, también conocidos como hijuelos que vienen a ser replicas idénticas de la planta original que, en algunas especies como los cactus aparecen luego de la floración. Es el método más usado para la reproducción. Para ello, debes usar guantes y luego con una ligera presión del pulgar procede a separar el brote del cactus principal. Después sigue las recomendaciones de caso anterior, déjalo que seque y no lo riegues por unos días.

Sustrato ideal para un minicactus

Un buen sustrato para el mini cactus es una mezcla de tierra con arena, en proporciones iguales, de esta manera la pequeña planta estará en un ambiente amigable.

Otra opción es mezclar un tercio de tierra de jardín, un tercio de arena gruesa y un tercio de turba o mantillo de hojas. Se le puede agregar un poco de carbón vegetal para evitar el desarrollo de hongos.

Lo importante para este tipo de plantas es que el substrato sea suelto, aireado, poroso y nunca se quede encharcado reteniendo el agua mucho tiempo.

Riego de los mini cactus

Como es una planta pequeña es importante controlar la cantidad de agua y sobre todo evitar mojar el minicactus para que no se marchite. En verano el riego debes realizarlo cada semana y en invierno cada mes aproximadamente, pero como regla general, riégala cuando el sustrato este seco, cuidando de hacerlo de manera pausada para que la planta pueda absorber la humedad.

Otra manera de controlar el riego es observando la planta: si esta delgada y comprimida significa que le falta agua, por el contrario el exceso de agua origina la aparición de hongos que se presentan como pelusas blancas.

Temperatura óptima para los minicactus

Los cactus son plantas de climas secos y de altas temperaturas, por ello durante su etapa de crecimiento soportan bien temperaturas entre 18º  y 32ºC  y durante el período de latencia, pueden estar en temperaturas entre 7ºC y 13ºC. Y para que el mini cactus tenga un buen desarrollo debe recibir como mínimo cuatro horas de luz al día.

Abono de los minicactus

La fertilización de los mini cactus es tan importante como el riego, nutrir un minicactus para, lograr floraciones excelentes o para acelerar el crecimiento, es una cuestión que debes tenerse en cuenta. Siempre abónala después de haberla regado, nunca cuando la tierra este seca para evitar que la planta absorba demasiado fertilizante.

No olvides que el exceso de fertilizantes puede dañarla, no agregues más abono del que indican en el producto, si utilizas fertilizantes naturales tampoco te excedas. Y  cuidado con el potasio, su exceso haría que nuestra planta intente florecer en una época que no es conveniente, así como agregar demasiado fósforo o calcio haría que nuestro minicactus este mal alimentado y produciría crecimientos acelerados que darían como resultado deformidades y la posterior muerte del minicactus.