¿Cuándo y Cómo podar árboles frutales?

Cuándo y Cómo podar árboles frutales

Los productores de frutas no necesitan que se les recuerde la necesidad de podar los árboles. Es una pena que nos olvidemos de este tipo de cuidados cuando se trata de nuestros huertos caseros. El corte de árboles frutales es uno de los tratamientos de cuidado más importantes que podemos llevar a cabo, y de ello dependerá el estado general de la planta y del cultivo cosechado. Así que comprobamos lo que debemos recordar especialmente cuando se trata de podar árboles.

El pecado más común que cometemos es cortar el equivocado o ser hecho en el momento equivocado. Entre otras cosas, es por eso que una gran parte de los aficionados a las frutas sabrosas prefieren abandonar por completo la poda de árboles, temiendo su lesión excesiva. Los especialistas, sin embargo, se calman, incluso un corte hecho por un aficionado es mejor que su ausencia absoluta.

¿Por qué podamos los árboles?

De hecho, la respuesta a esta pregunta es diferente en cada etapa de la vida de la planta. En primer lugar, regulamos el crecimiento del árbol, que es especialmente importante en el caso de pequeños jardines y huertos. También regulamos la cantidad y calidad de la fruta, que sin el cuidado regular de la corona se vuelve más pequeña y la cosecha más pobre. La poda también afecta la resistencia de los árboles a enfermedades y plagas: al eliminar los brotes infectados y las ramas marchitas, aliviamos el árbol y lo protegemos del desarrollo de enfermedades.

Primer corte

Un retoño anual debe podarse poco después de plantar en un lugar nuevo. La poda se realiza para garantizar un equilibrio entre la parte superior del retoño y la capa de la raíz, que se dañó al excavar fuera del antiguo hábitat (con mayor frecuencia en el vivero). Por lo tanto, se recomienda acortar a la mitad o incluso 2/3 de la longitud de los brotes.

Asegúrate de cortar por encima de al menos 4 brotes o ramas laterales nuevas. Sin embargo, con árboles de dos años, alrededor de febrero, cortamos incrementos en los brotes laterales, justo por encima del brote exterior.

La idea general detrás de la formación de un retoño joven es la forma adecuada del conductor, es decir, el brote principal vertical y detener la formación de ángulos agudos entre él y los brotes laterales. Los ángulos agudos aumentan el riesgo de que las ramas se rompan bajo la influencia del peso de la fruta.

Tampoco debemos permitir el desarrollo de dos conductores, porque esto podría llevar al desarrollo de dos coronas en el futuro y, en consecuencia, a que el árbol se rompa por la mitad.

Formando cortes

Comenzamos a realizarlos cuando el árbol entra en el período de fructificación y los llevamos a cabo casi todos los años durante los próximos 5-6 años. Estos tratamientos están dirigidos a formar un árbol de tal manera que su forma facilite su cuidado y asegure un crecimiento saludable de la fruta. En la práctica, las copas de los árboles frutales se forman de manera que sean bajas y se extiendan. Sin embargo, las coronas pueden ser cónicas, en forma de paraguas o aplanadas. La regla general es elegir de 3 a 5 ramas, dirigidas en diferentes direcciones y creciendo desde el tronco en un ángulo lo más recto posible.

Cortes rejuvenecedores

Los hacemos estrictamente con las reglas características de una especie determinada. Su idea es extender la vida de la planta estimulando el crecimiento de brotes jóvenes. Por lo general, este corte implica un acortamiento bastante intensivo de ramas esqueléticas y brotes que tienen varios años.

¿Cuándo podar árboles frutales?

Los árboles frutales, o los árboles en general, no deben podarse en abril, mayo y junio, porque durante este período toda la energía almacenada en la temporada anterior se gasta en la producción de hojas. También es más fácil infectarse con enfermedades y patógenos fúngicos. Tampoco debemos realizar la tala de árboles a finales de otoño e invierno, debido a las heladas dañinas.