Cómo cultivar orquídeas en casa

Su belleza y capacidad de adaptación han hecho de la orquídea una de las plantas más populares del mundo para cultivar en casa. Existen miles de variedades, pero tres son las más conocidas para cultivarlas en casa: La Phalaenopsis, la Dendrobium y la Oncidium.

La Phalaenopsis, gracias a su larga floración de varios meses y la facilidad con que brotan sus flores, es una de la más solicitadas para decorar el hogar.

¿Dónde ubicarlas?

Tiene que ser un lugar relativamente húmedo, con mucha luz, pero sin que los rayos solares incidan directamente sobre ella, y con buena ventilación. Sabiendo estas características ya puedes escoger el sitio donde colocarás tu orquídea; por ejemplo, puede estar un poco alejada de ventana.

Cultivo de orquídeas en maceta

En el mercado existen macetas especiales  para orquídeas, son aquellas que tienen agujeros por todos lados. Antes de usarlas debes desinfectarla para que la planta se desarrolle en excelentes condiciones. Luego presta atención a los requerimientos básicos que necesitas para su cultivo:

• El sustrato, debe permitir un buen drenaje, es decir, que tenga un suelo ligero y poroso. Lo mejor es comprar uno especial para orquídea que lo puedes encontrar en cualquier jardinería. El más conocido es la turba que tiene una composición de hojas secas, carbón vegetal, musgo y corteza de árbol. Pero, ¡cuidado! NUNCA uses tierra vegetal, porque las orquídeas respiran por sus raíces y si estas están enterradas se descompondrán y morirán.
• Nivel de humedad, es uno de los factores más importantes para su cuidado, el cual debe estar por encima del 40%. Para alcanzar este nivel existen algunos trucos como: colocar una bandeja con bolitas de cerámica en la base de la maceta para que retengan el agua sin llegar a entrar en contacto con las raíces. También puedes usar vaporizadores manuales o un humidificador electrónico, para determinar el nivel de humedad con mayor precisión. Y si vives cerca al mar, abre temporalmente las ventanas.
• Temperatura, para las variedades Phalaenopsis, Dendrobium y Oncidium, debe oscilar entre los 10° grados como mínimo y 30° grados como máximo. Se debe tener en cuenta que a mayor temperatura, debe haber mayor humedad para compensar la deshidratación.
• Riego, lo recomendable es cada diez días. Es importante dejar que la tierra se seque entre riego y riego. La humedad excesiva da lugar a la aparición de hongos y que las raíces se pudran. No mojes las hojas, usa mejor un vaporizador con agua no calcárea.
• Ventilación, las orquídeas no toleran los ambientes cerrados o cargados, por eso, es recomendable que tenga un mínimo de ventilación todos los días, cuidando las corrientes de aire que lleguen directamente a la planta. Poca ventilación y un alto nivel de humedad y temperatura, es la combinación ideal para la aparición de hongos, bacterias y virus.

Cuidados de las orquídeas

• Pulverízalas y aplícales fertilizantes foliares para ayudarlas en su desarrollo y florecimiento.

• Cuando detectemos alguna planta infectada es conveniente separarla del grupo y darle el tratamiento adecuado.
• En el caso de que la planta esté muy afectada y decidas sustituirla por otra, deberás desinfectar la maceta con lejía disuelta en agua u otro desinfectante antes de colocar una nueva planta.

• Nunca trasplantes una orquídea que esté florecida. Espera que pase el ciclo de follaje y procede a trasplantarla.

• Retira periódicamente los restos de material orgánico (hojas muertas, flores caídas) para impedir que se descompongan en la zona colindante a las plantas.
• Cuando manipules la planta debes tener las manos limpias o utiliza guantes.
• Ten especial cuidado con las herramientas de podar. Desinféctalas previamente al corte de varas, tallos u hojas.
• Si cortas una hoja (total o parcialmente) es necesario que desinfectes la herida que queda en el punto de corte. Puedes utilizar canela en polvo espolvoreando la zona afectada.
• Por último, presta atención a la aparición de insectos. Los polinizadores cumplen un papel vital en la naturaleza; pero, en la casa pueden provocar la polinización de la flor, provocando su inmediata caída.

Una Phalaenopsis bien cuidada puede vivir hasta los 20 años.