La salud de las plantas

La calidad y la salud de su colección de plantas, no sólo denota su habilidad como horticultor, sino que en ella estriba por completo la diferencia entre una colección desarreglada y desordenada de verdor indiferente y algo realmente bello que dará realce a su casa.

La calidad y la salud de su colección de plantas, no sólo denota su habilidad como horticultor, sino que en ella estriba por completo la diferencia entre una colección desarreglada y desordenada de verdor indiferente y algo realmente bello que dará realce a su casa.

Elija plantas de calidad

Compre siempre en tiendas, viveros, garden centers, vendedores de semillas y plantas reputados. Las formas bien establecidas cuentan con la experiencia necesaria para garantizarle un producto de calidad, y podrán darle normalmente expertos consejos cuando lo necesite.

Tenga especial cuidado al comprar semillas. Hay firmas que venden paquetes de semillas cerrados herméticamente y que han estado almacenados en condiciones de humedad controlada. Las semillas almacenadas y embaladas de esta forma tienen mayores probabilidades de germinar con éxito. Compre semillas recientes a ser posible, siémbrelas tan pronto como pueda. Si tiene que guardar semillas, no almacene paquetes de semillas de papel en sitios húmedos o con grandes variaciones de temperatura, ya que podrían pudrirse o descomponerse las semillas. Siempre que le sea posible, compre semillas de híbridos F1, que son más vigorosos y más resistentes a las enfermedades que las variedades corrientes.

Inspeccione cuidadosamente los bulbos, tuberibulbos y tubérculos si es que los compra personalmente y no en pedidos por correo. Rechace todos aquéllos que estén blandos o esponjosos, muestren señales de podredumbre, tengan agujeros, estén en un estado avanzado de brotación o estén contaminados con moho o mildiu. Busque el moho o mildiu bajo las escamas en los bulbos del tipo de los de la azucena y bajo la epidermis en bulbos como los de tulipanes y narcisos.

Aunque los grandes ejemplares de plantas caseras tienen un impacto inmediato, con frecuencia se darán mejor en su casa plantas más jóvenes, siempre que tenga cuidado de acostumbrarlas gradualmente a cualquier cambio radical de las condiciones reinantes.

Además, las plantas de más edad son más caras : no piense usted por eso que lo más caro es lo mejor. Evite las plantas que hayan permanecido en el exterior en tiempo frío; ya que las rachas de grandes variaciones de temperatura causan la muerte de muchas plantas. Elija plantas fuertes, robustas, con buen color. Los viveristas profesionales admiran lo que llaman plantas «bien provistas»: las que tienen un aspecto lleno, en forma de mata, con hojas a, lo largo de todo el tallo. Debe usted desde luego rehuir todas aquellas que estén amarillentas, con moteados, «larguiruchas», marchitas, dañadas o con una apariencia poco satisfactoria en cualquier aspecto. Inspeccione las plantas de cerca para detectar la presencia de plagas, prestando especial atención al envés de las hojas. Una lupa puede servir de ayuda.

Verifique con el viverista que todas las plantas de exterior que quiera adquirir hayan sido sometidas a una aclimatación adecuada. Cerciórese también de que los árboles, arbustos, enredaderas y trepadoras hayan sido podados y dirigidos como es debido. Si es posible compre plantas perennes cultivadas en tiestos o recipientes, ya que éstas sufren menos contratiempos cuando se trasplantan.

Elija las mejores variedades

En muchos casos, deberá usted elegir entre varias variedades diferentes de una planta determinada. Cada variedad puede tener ciertas ventajas sobre las otras, como un cierto tamaño, color o grado de resistencia. Puede tener una floración más abundante, o particularmente temprana o tardía. Sus flores pueden ser dobles o de tamaño extraordinario.
Lo mejor es que se familiarice usted con las variedades posibles antes de comprar; de este modo podrá elejir la más adecuada a sus necesidades y condiciones. Sin embargo, si se encuentra usted ante una enigmática colección de variedades, normalmente el viverista o vendedor de semillas le aconsejará con mucho gusto. Para comprar plantas como las orquídeas, con miles de variedades, vaya siempre a un cultivador especializado.

El medio ambiente de la planta

Es muchísimo mejor seleccionar plantas adecuadas a las condiciones que reinan en su casa que elegir una planta difícil por capricho y luego intentar alterar el ambiente de su casa para que le convenga. Entérese de lo que necesitan las plantas. Se expone usted a resultados desastrosos si compra cactus u otras plantas crasas para ponerlas a la sombra, o si pone plantas tropicales en habitaciones frías o con corrientes, alpinas en habitaciones calientes y poco ventiladas, helechos en ventanas luminosas o muchos tipos de plantas caseras de follaje en atmósferas secas.

Para evitar fracasos, investigue el hábitat natural de las plantas que se le antojen y colóquelas de acuerdo con él, prestando especial atención a la temperatura, la luz y la humedad total.

Cuándo debe comprar

Compre plantas de exterior sólo durante la época recomendada, y plántelas en cuanto el tiempo sea favorable: En general, los arbustos, rosales y plantas herbáceas perennes deben plantarse en otoño, aunque algunos tipos pueden plantarse en primavera. (En la duda, consulte a su proveedor). Sin embargo, las plantas formadas y vendidas en tiestos u otros recipientes pueden plantarse en cualquier época —excepto si hace mucho calor o mucho frío—, ya que no hay riesgo de dañar las raíces al efectuar la plantación. Las plántulas de anuales y bienales sólo se venden, normalmente, durante la época de plantación adecuada: generalmente otoño o primavera. Los bulbos de floración primaveral deben plantarse en otoño; los que florecen en verano y otoño, en primavera.

Si es posible, compre las plantas de interior en tiempo cálido. Tienen menos posibilidades de deteriorarse por frío durante el transporte. En caso contrario, envuelva bien las plantas en bolsas de polietileno para protegerlas durante el viaje a casa. Lo mejor es comprar las plantas caseras de flor y las plantas de maceta en los primeros estadios de formación del capullo.

Mantenga las plantas sanas

Las plantas sólo pueden prosperar en condiciones adecuadas de luz, temperatura, humedad (tanto foliar como radicular) y suelo, y necesitan que se las alimente con los nutrientes adecuados. El exceso o la escasez de cualquiera de estas cosas puede producir efectos desastrosos. La información sobre el suministro de las cantidades adecuadas de humedad, luz y calor y sobre la forma de mantener limpias las plantas, que también resulta esencial para su salud. La salud de la planta depende también del tipo de suelo o de mezcla de cultivo en la que crece.

Trastornos más corrientes

Si sus plantas no prosperan, trate de diagnosticar usted mismo el trastorno que sufren. Cuando se trate de enfermedades o plagas específicas, busque el tratamiento adecuado. Pero recuerde siempre esta verdad esencial: la mayoría de las plantas corrientes prosperan en abandono; se las mata más frecuentemente por exceso de entusiasmo.