Cómo hacer un jardín en miniatura

Los jardines en miniatura son espacios ideales para la contemplación porque reproducen las mismas condiciones que se pueden observan en cualquier jardín, parque o selva tropical. Tu imaginación es el límite. Su elaboración es sencilla y la puedes compartir con toda la familia.

Dicen que lo bueno viene en frasco chico. Esta una sentencia que cae a pelo cuando hablamos de los jardines en miniatura; una expresión de belleza, armonía y colorido reunidos en micro espacio para regocijo de propios y extraños.

Son espacios ideales para la contemplación porque reproducen las mismas condiciones que se pueden observan en cualquier jardín, parque o selva tropical. Tu imaginación es el límite. Su elaboración es sencilla y la puedes compartir con toda la familia.

Aquí te presentamos algunas opciones para crear tu jardín en miniatura, solo queda que pongas manos a la obra.

El contenedor

Depende del gusto de cada uno. Los hay de diferente material, forma y color, por ejemplo: macetas, platos, cajas de madera, tazas… lo importante es que tenga uno o varios agujeros para drenar el agua sobrante.

El suelo

Sobre el fondo del recipiente debes colocar una capa de grava menuda para ayudar al drenaje, encima una mezcla de sustrato con arena donde se colocarán las plantas. Si son plantas suculentas (las que guardan agua en sus hojas), la proporción de arena será el doble. Debe formarse una masa compacta para que dé estabilidad a las plantas.

El riego

Es importante para nutrir las plantas, pero no todas las variedades necesitan la misma cantidad de agua, de ahí la importancia de saber cuáles pueden sembrarse juntas y cuáles no. Las suculentas, como el cactus deben regarse cada 15 días, pero las no suculentas como el bonsái del tipo pino requieren que se haga todos los días.

Las plantas

En principio sirven todas las que tengan un tamaño pequeño y que su crecimiento se lento. Si son las llamadas de interior, el mini jardín deberás colocarlo dentro de la casa, y si son plantas fuertes o suculentas, podrás exhibirlo en exteriores. Estas son algunas variedades:

  • La Estrella Azul, debe su nombre a las flores en forma de estrella de un suave color azul. Es versátil, crece en diferentes tipos de clima y puede llegar a medir hasta 15 cm.
  • Las Caléndulas, son plantas que necesitan aserrín de carbón para desarrollar todo su potencial en un jardín en miniatura. Cuando florecen en verano sus flores presentan tonalidades naranja, amarillas y rojas. Normalmente produce una flor por planta, pero en ocasiones pueden ser seis o más.
  • La Onagra, es pequeña, resistente y produce un denso follaje verde, de donde sobresalen unos coloridos pimpollos que van del blanco al violeta. Existen variedades que crecen en todo tipo de clima.
  • La Iberis, es una planta con hojas alternas, con flores de color blanco, lila o rosa que aparecen formando racimo al final del invierno. Necesitan buena iluminación y temperatura media.
  • La Echevería, tiene hojas carnosas dispuestas en forma de roseta como la alcachofa, Su color es muy variado, las hay de color verde intenso, azul pálido, verde rosado y rojiza. Necesitan un riego moderado.
  • Las plantas suculentas, llamadas también crasas, son siempre un buen toque decorativo, vienen en diferentes formas y colores, verde, azul, rosa, rojo, morado, negro, blanco, amarillo y más.  Son fáciles de propagar, basta con plantar una hoja en tierra para que se forme una nueva planta. Entre las más conocidas figuran:
    • El Cactus de Navidad
    • La Corona de Espinas
    • Aloe Vera
    • La Zamioculca Zamifolia
    • La Aptenia
    • La Argyroderma
    • La Carpobrotus
    • La Conophytum

La decoración

Es importante tener en cuenta las proporciones para darle al mini jardín la apariencia de uno grande. Puede ser un jardín romántico, rústico, desértico.

Después puedes colocar todo tipo de objetos a escala para recrear el estilo que desees como aceras, caminos, bancos, puentes, columpios… hay una gran variedad de objetos que se pueden encontrar en cualquier tienda especializada.