Cómo cultivar begonias dentro en casa

Si lo que se necesita es un estallido de intenso colorido —para alegrar una habitación, un invernadero, una jardinera de ventana o un patio— hay pocas plantas que puedan competir con las begonias fanerógamas. El lustre de sus deslumbradores rojos, rosas, dorados, amarillos y blancos es soberbio. El único problema es que muchos tipos crecen mejor como plantas de invernadero y exteriores que como plantas de interiores. Sin embargo, aplicándoles el cultivo adecuado, la mayoría pueden ser cultivadas con éxito en casa.

Otra cosa que a veces deja fuera de juego al principiante es el abrumador abanico de tipos que existen. Literalmente hay cientos de especies de begonias, y aunque sólo un pequeño número poseen significación para los jardineros, muchas de ellas han sido cruzadas y vueltas a cruzar para producir un enorme número de híbridas. Añadan a esto el hecho de que muchas híbridas casi idénticas tienen nombres diferentes y la confusión resultará de lo más natural. De hecho, sin embargo, solamente hay tres grupos importantes de begonias que el jardinero necesita conocer: las de raíces fibrosas, las que forman tubérculos carnosos redondeados y las que se extienden por medio de tallos subterráneos horizontales, o rizomas.
Las especies rizomatosas incluyen las variedades de Begonia rex, cultivadas fundamentalmente por el rico colorido de su follaje, y las especies norteamericanas menos vistosas tales como B. boweri y sus muchas formas.

Begonias de raíces tuberosas

Probablemente éstos sean los tipos de begonias más conocidos, y han sido criados en una amplia diversidad de formas, todas clasificadas bajo el nombre B. x tuberhybrida. Lo mismo que otras begonias, éstas poseen flores masculinas y femeninas, y el arrancar las segundas (reconocibles por la cápsula de semillas que tienen detrás de los pétalos) estimula el crecimiento de las masculinas.

Las variedades con las flores más grandes son denominadas algunas veces Grandifloras, y constituyen elegantes plantas de maceta. Las begonias Pendula son rastreras por naturaleza y lucen mucho en cestas colgantes y urnas de ventana, mientras que las Multiflora con sus pequeñas flores sencillas y las Multiflora máxima, con flores de mayor tamaño y brotes dobles, constituyen plantas compactas ideales para pequeños lechos de patio. Las nuevas variedades Bertini compacta también pertenecen a este grupo, y todas ellas florecen en verano. Sin embargo, cultivándolas bajo luz artificial y ajustando la longitud del «día» y la «noche», se las puede hacer florecer prácticamente en cualquier estación —aunque ésta es una tarea digna de un verdadero entusiasta.

Begonias de raíces fibrosas

Son muy variadas, y comprenden las begoniascerilleas de flores muy pequeñas, B. semperflorens, que brotan de la semilla todos los años a millones durante el verano. Son buenas para patios y jardineras de ventana, y presentan diversos tonos de rojo, rosa y blanco. Como sugiere su nombre, pueden florecer casi durante todo el año, siempre que gocen de las condiciones adecuadas. Como casi todas las begonias, mueren al congelarse, pero unas cuantas en una maceta decorarán el antepecho de una ventana durante todo el invierno.

El cultivo de las begonias

Las begonias se pueden obtener como plantas maduras, brotes, semillas o (en el caso de los tipos tuberosos) tubérculos latentes. Los tubérculos son más fáciles de cultivar que las semillas y deben ser puestos a crecer al llegar la primavera a una temperatura de unos 16° C. Entierren los tubérculos por completo en bandejas llanas con mezcla de tierra húmeda. Trasplántenlos a macetas cuando tengan ya 5 ó 7 cm de altura y arranquen los dos o tres primeros capullos para fortalecer las plantas. Restrinjan los tipos Pendula, desmochando sus puntas cuando las ramas midan 8 ó 10 cm.

La semilla de Begonia es muy fina y resulta difícil esparcirla por igual. Así que mézclenla con algo de arena de plata. Después espolvoreen esta mezcla sobre la superficie de una bandeja con mezcla de tierra, pero no la cubran con más tierra. Siembren en invierno o al llegar la primavera entre 16° C y 19° C, y mantengan húmeda la siembra hasta que germine. Muchas begonias también pueden multiplicarse por esquejes —esquejes de tallos en los tipos tuberosos y de tallos con hoja en los tipos que florecen en invierno.

Las begonias crecen bien en cualquier mezcla de tierra normal, pero asegúrense de no excederse en el riego. Es mejor dejar que la mezcla se quede algo seca y después darle una buena ducha; no dejen, sin embargo, que las plantas permanezcan en un recipiente con agua. El problema fundamental en la cuestión del crecimiento de la mayoría de begonias que florecen en interiores es la falta de humedad. Concretamente, los tipos tuberosos, tienden a perder sus capullos y flores en señal de protesta. Por lo tanto, si quieren cultivarlas como plantas de interiores, coloquen las macetas sobre una bandeja con grava mojada o sumérjanlas en turba húmeda. También crecerán bien en un terrarium —o desde luego, en un invernadero donde una colección grande de plantas mantiene un alto nivel de humedad. Las begonias con tallo de caria y que florecen en invierno son menos exigentes, pero casi todos los tipos necesitan buena luz. La luz del sol directa e intensa quemará algunas hojas, sin embargo, así que pónganlas a la sombra cuando llegue el verano.

Una vez que las begonias de raíces fibrosas hayan terminado de florecer, deben ser descartadas, pero los tipos tuberosos pueden durar muchos años. Sáquenlas cuidadosamente en otoño y pónganlas en un lugar frío y seco hasta que mueran. Una vez desprendido el follaje, arranquen los tallos y guarden los tubérculos en turba seca o arena, y en un lugar frío pero libre de congelación. Después, cuando vuelva la primavera, pueden ponerlos de nuevo a crecer y les darán otro año más un magnífico espectáculo.